• mayo 10, 2018
  • Madres solas

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    1. Aspectos positivos de ser una madre soltera
    2. Los retos que enfrentan las madres solteras
    3. Las necesidades de las madres solteras

    1. Aspectos positivos de ser una madre soltera

    1. Al no tener pareja, tienes más tiempo para estar con tu hijo.
    2. Si vives cerca de tu familia, ellos te apoyarán mucho más, dándote seguridad.
    3. Al criar sola a tu hijo, te conviertes en una persona fuerte y autosuficiente.
    4. Tienes la libertad de criar y educar a tu hijo de acuerdo con tus valores y creencias.

    2. Los retos que enfrentan las madres solteras

    1. Vivir el duelo de la ruptura amorosa, de la muerte del padre, o del abandono.
    2. Superar las culpas, prejuicios y estigmas que implica criar a un hijo/s siendo soltera.
    3. Reconocer que no se puede ser mamá y papá a la vez.
    4. Depender sólo de ella para el mantenimiento suyo y de su hijo.
    5. Generar espacios de descanso y diversión personal.
    6. Encontrar adultos-amigas, vecinos, familiares-con quienes compartir la crianza.
    7. No hacer del hijo su único proyecto de vida.

    3. Las necesidades de las madres solteras

    1. Recursos económicos para satisfacer las necesidades del hogar.
    2. Tener tiempo para ella.
    3. Tener tiempo para descansar.
    4. Poder compartir con personas de su edad.
    5. Recibir palabras de aliento.
    6. Recibir ayuda con las tareas rutinarias.
    7. Ser comprendida.
    8. Sentirse valorada.

    El cuidarse a una misma no es simplemente una buena idea… es una necesidad

    El cuidarse a una misma no es simplemente una buena idea, sino una necesidad. El estrés afecta tanto nuestra salud física como mental y también nuestra capacidad de estar presentes y cuidar de quienes están a nuestro cargo. Pero esto requiere esfuerzo. ¿Cómo logarlo?

    A continuación, compartimos algunas ideas.

    Tres sugerencias para cuidar de ti misma:

    1. Aparta un tiempo para hacer algo que disfrutas y que te hace bien.
    2. Cumple las promesas que te haces a ti misma. Así como no usarías una excusa para cancelar tu visita al médico, tampoco debes usarla para cancelar una promesa que te has hecho a ti misma.
    3. Incorpora pequeños cambios en tu horario diario que te permitan hacer otras cosas.

    Cuatro sugerencias para reducir el estrés:

    1. Anota tus prioridades.
      a. Las mismas pueden ser generales, específicas o comunes.
      b. Luego lístalas en orden de importancia de mayor a menor.
      c. Actualízalas mensualmente.

    2. Establece metas para ti y tu familia.
      a. Las metas te indicarán qué debes hacer y cuándo debes hacerlo, para lograr esas prioridades.
      b. Actualízalas semanalmente.

    3. Organiza tu tiempo.
      a. Organiza tu tiempo de acuerdo con tus prioridades y metas.
      b. Haz que tu horario refleje las cosas que valoras y que quieres lograr.
      c. Haz los cambios que sean necesarios para lograr tus prioridades y metas.

    4. Comparte la carga.
      a. Tanto como sea posible, pide ayuda a tu familia, vecinos, amigos, etc. Recuerda que no eres la mujer maravilla.

    Confía en las promesas de Dios

    1. «Nunca te dejaré, jamás te abandonaré» (Hebreos 13:5).
    2. «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mateo 11:28).

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