• junio 13, 2019
  • La importancia de ser padre

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  • La importancia de ser padre

    En el mes en que celebramos especialmente a los padres y a todos los hombres que ejercen el papel de padre en la vida de un niño, vamos a dedicar este programa a compartir algunas ideas para ayudar a esos padres a reforzar el vínculo que tienen con sus hijos.

    Sabemos que una buena relación entre padre e hijo ayuda al hijo a responder bien a la hora de adaptarse, de resolver problemas, de rendir en los estudios y de establecer relaciones duraderas. Y también sabemos que, cuando los padres participan en las vidas de sus hijos, ambas partes se benefician.

    ¿Por dónde empezar? Comencemos desde el principio.

    • Lo primero es prepararse para los cambios. Un hijo implica cambios económicos, cambios en el estilo de vida, etc. Los niños son caros. Sin embargo, si estás por ser papá por primera vez, hay ciertas cosas que puedes hacer para prepararte.
      • Pregunta a otros padres cuáles son algunos de los gastos que vas a tener.
      • Averigua en tu trabajo si tienes derecho a tiempo libre cuando nazca el bebé.
      • Comienza a ahorrar en cuanto te enteres que vas a ser papá.
      • Junto con la mamá, decidan cómo van a compartir la responsabilidad de cuidar al bebé para que ninguno de los dos se agobie.
    • Comienza a participar desde el principio. Participa en la vida de tu hijo desde el momento en que te enteras de que serás papá.
      • Si es posible, vé con la mamá a las visitas médicas para poder escuchar el latido del corazón del bebé, verlo en la ecografía y hacer todas las preguntas que tengas.
      • Si no estás acostumbrado a estar con niños, trata de pasar algo de tiempo con familiares o amigos que tienen niños, habla con otros padres sobre ello o lee un libro para prepararte. ¡Los libros no son sólo para las madres!
    • Encárgate de tareas específicas. Una buena manera de establecer un vínculo con tu hijo desde el comienzo es decidir qué cosas harás con él. Por ejemplo:
      • puedes bañarlo, leerle, o encargarte de acostarlo;
      • puedes elegir un día de la semana para ir a recogerlo a la escuela;
      • o puedes llevarlo a determinadas actividades.
    • Participa. No importa si trabajas afuera o desde tu casa, o si vives con tu niño o en otro lugar: una de tus funciones—y privilegios—es estar presente en su vida. La forma en que inviertes tu tiempo le transmite a tus hijos lo que realmente te interesa. Cuando pasas tiempo con tus hijos, les comunicas que para ti ellos son importantes. Para ello:
      • asiste a los actos escolares;
      • vé a verlos hacer deportes;
      • acompáñalos en las visitas médicas.
    • Gánate el derecho a que te escuchen. Son muchos los padres que sólo les hablan a sus hijos cuando han hecho algo malo. Comienza a hablar con tus hijos desde pequeños, elógialos y tómate tiempo para escuchar sus ideas y problemas.
    • Demuéstrales tu afecto. Los niños necesitan saber que son queridos y amados por su familia, porque eso les transmite seguridad. Siéntete cómodo abrazando a tus hijos y sé afectuoso con ellos en todo momento. La forma en que ellos son tratados se reflejará en la forma en que ellos tratarán a los demás.
    • Coman juntos en familia. Compartir una comida al día es una parte importante de la vida familiar pues le da a los niños la oportunidad de hablar sobre lo que están haciendo, a la vez que es un buen momento para que los padres los escuchen y aconsejen.
    • Respeta a la madre de tus hijos. Haz todo lo que esté a tu alcance para que tu matrimonio sea fuerte y nunca deje de crecer. Si no estás casado con la mamá de tus hijos, igualmente es importante que la respetes y ayudes en la crianza de ellos. Tus hijos aprenderán de ti cómo un hombre debe tratar a una mujer, y lo que una mujer debe esperar de un hombre.
    • Enseña no sólo con palabras, sino también con tu ejemplo. Enséñales a tus hijos lo que está bien y lo que está mal y aliéntalos a dar siempre lo mejor de sí mismos. Recuerda que las acciones hablan más fuerte que las palabras. Los valores que tú demuestres en la vida de cada día son los que ellos van a asumir como propios.
    • El rol de padre nunca termina. Aun cuando tus hijos hayan crecido y se hayan ido del hogar, seguirán recurriendo a ti para pedirte consejos. A la hora de tomar decisiones importante, ya sea sobre la educación, el trabajo, el matrimonio o sus propias familias, los padres continuamos cumpliendo un rol fundamental en la vida de nuestros hijos.

    Para ayudarte en tu tarea de padre

    A continuación te damos una lista de las cosas que tu hijo realmente quiere y necesita de ti.

    • Primero y más importante: que le dediques tiempo y atención.
    • Que lo mires a los ojos.
    • Que establezcas contacto físico afectivo.
    • Que no le mientas y que no intentes engañarlo.
    • Que no pelees frente a él y, de ser posible, que no pelees.
    • Que seas congruente entre lo que dices y lo que haces.
    • Que lo escuches y no solo lo regañes.
    • Que preguntes más cómo se siente y menos cómo se portó.
    • Que estés bien, pues eso le dará la oportunidad a él de estar bien.
    • Que sus papás se lleven bien, aun si están separados.
    • Que le ames y le cuides.
    • Que le hables con firmeza y claridad, en vez de con amenazas y hostilidad.
    • Que no lo compares con otros.
    • Que lo orientes, lo motives y lo reconozcas.
    • Que lo guíes y que le enseñes con el ejemplo.

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