• octubre 10, 2019
  • La necesidad de sentirse seguro

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    1. ¿Qué cosas crean inseguridad en los niños?
    2. ¿Qué cosas crean seguridad en los niños?

    Los niños necesitan sentirse y estar seguros de su bienestar para poder desarrollar fortaleza y valor para enfrentarse a la vida. Unos recurren a la frazadita o a un osito para abrazar y los llevan donde sea que van, y sienten miedo cuando sus padres no están presentes. Cuando el niño se siente seguro de sí mismo y de su entorno, tiene conciencia de sí mismo y se da cuenta de lo que le conviene o le perjudica.

    Los adultos también necesitamos seguridad. Por ello es que valoramos tanto la buena salud como la seguridad financiera y personal.

    A. ¿Qué cosas crean inseguridad en los niños?

    La inseguridad es un temor o miedo que los niños sienten frente a hechos reales o imaginarios que implican peligro o fracaso. Esto les ocasiona un estado emocional negativo que provoca alteraciones de conducta. Algunos de ellos son:

    1. Conflictos entre los padres
      Los padres que pelean constantemente hacen que el niño sienta que en cualquier momento su familia se va a acabar. Los niños dependen totalmente de sus padres, por lo que el verlos actuar como enemigos amenaza y afecta su seguridad. Cuando el niño ve a sus padres resolver sus diferencias amistosamente, su estado de alarma se relaja.

    2. Cambios
      Mudarse constantemente no le permite al niño tener amigos íntimos ni desarrollar fortaleza y estabilidad con su familia y amigos. El mudarse obliga al niño a asistir a una nueva escuela, a encontrar nuevos amigos y ajustarse a todo lo nuevo que esto trae, especialmente si no tiene una relación profunda de amor con sus padres y hermanos.

    3. Disciplina inadecuada
      Los padres permisivos, autoritarios o sobreprotectores dificultan el desarrollo de los niños.

      • Los padres demasiado estrictos o autoritarios impiden que los niños aprendan a tomar sus propias decisiones.
      • Los padres permisivos no le enseñan al niño que existen límites que no debe sobrepasar y le crean una gran inseguridad. No establecen límites y probablemente no saben dónde están sus hijos a altas horas de la noche.
      • Los padres sobreprotectores no dejan al niño crecer y desenvolverse, viven llenos de temor y no dejan al niño participar en eventos fuera de casa.

      En cualquiera de estos tres tipos de disciplina inadecuada, son los padres quienes deciden y controlan el qué, cómo y cuándo de lo que hace su hijo. Esto provoca a la larga la pérdida de confianza en sí mismo, la perdida de la autoestima y el temor a equivocarse o fracasar.

    4. Padres ausentes
      Este es un fenómeno en nuestra sociedad, en donde los niños mayores crían a sus hermanitos ensenándoles y cuidándolos como se les ocurre, ya que ellos mismos no tienen la menor idea de cómo ser padres de sus hermanos. En algunos casos sólo un padre está ausente, pero en muchos casos ambos trabajan y llegan tarde en la noche a la casa. Mientras tanto, los niños pueden hacer lo que quieren sin ninguna supervisión ni controles. Otro caso es el padre o madre que abandona el hogar, dejando a los niños con un gran vacío de amor y sentimientos de culpabilidad.

    5. Críticas
      Cuando criticamos a nuestros hijos, los desmoralizamos. Los niños que son criticados por sus padres sienten que no son amados ni deseados por ellos. Se sienten frustrados e incapaces de hacer nada bien. Este rechazo, frecuentemente los lleva a la delincuencia.

    6. Retribución material
      Muchos padres equivocadamente creen que a sus hijos solo les interesan las cosas materiales. Entonces, para acallar sus conciencias, los cubren con regalos y dinero, sin darse cuenta que ningún objeto material podrá jamás sustituir al amor y al tiempo que ellos no están dispuestos a dedicarles.

    7. Inseguridad de los padres
      Los padres inseguros tienen una gran dificultad para aplicar una disciplina consistente a sus hijos. Así, según el estado de ánimo en que se encuentren, pasan de ser muy permisivos hasta ser severos al extremo. Al no poner límites o no aplicar la disciplina adecuada se sienten culpables, y el niño aprende a aprovecharse de la inseguridad de sus padres para conseguir lo que quiere.

    B. ¿Qué cosas crean seguridad en los niños?

    1. El amor entre los padres
      El amor entre los padres da seguridad al niño. Aunque haya conflictos, si los padres los resuelven con amor y madurez el niño sentirá confianza, equilibrio emocional y seguridad.

    2. El amor de los padres
      Los niños necesitan sentirse queridos, valiosos e importantes para sus padres. Ese amor constante y permanente de los padres, sin importar sus errores o fracasos, hace que el niño se sienta aceptado.

    3. La unión familiar
      El hacer cosas juntos como familia crea tradiciones y recuerdos inolvidables que afirman la autoestima y le dan seguridad al niño. El trabajar juntos en los quehaceres de la casa o planear juntos las vacaciones o la salida del fin de semana, son proyectos que unen y fortalecen el amor.

    4. Las rutinas
      El establecer horarios que se respetan y cumplen, crea rutinas. Cuando podemos predecir el próximo evento, nuestra mente se prepara para disfrutarlo o ejecutar las acciones necesarias, nos gusten o no. Se espera de los miembros de la familia que lleguen puntuales al devocional familiar cada mañana, o que se sienten a la mesa a la hora indicada o que vayan a dormir a la hora establecida. No hay lugar para protestas ni incumplimientos. Esas son las reglas y todos deben seguirlas. Las rutinas establecidas crean ritmos que proporcionan estabilidad y seguridad.

    5. Disciplina
      Ya mencionamos que una disciplina inadecuada crea inseguridad. Por el contrario, una disciplina adecuada donde se establecen limites, rutinas y expectativas para los miembros de la familia, crea un ambiente seguro, ordenado y en paz.

    6. Toque físico
      Las madres tocan y arrullan a sus bebés cuando nacen y pueden percibir si se sienten seguros y cómodos. Durante las etapas subsiguientes del desarrollo humano, también necesitamos el toque físico; un abrazo, una palmada, un beso, todos ellos son fuerzas psicológicas positivas que ayudan en el desarrollo de la personalidad y en la seguridad interior.

    PARA REFLEXIONAR

    • ¿De qué manera tu relación de pareja está afectando la vida de tus hijos? ¿Qué puedes hacer para mejorarla?
    • ¿Estás rodeando a tus hijos con cosas que crean seguridad o inseguridad?

    ¿QUÉ NOS DICE LA BIBLIA?

    • La Biblia nos exhorta a resolver nuestros conflictos con prontitud: «… no pequen al dejar que el enojo los controle. No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados.» Efesios 4:26
    • «Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda; porque el Señor disciplina al que ama, y azota a todo el que recibe como hijo.» Hebreos 12:5-6
    • «Ámense unos a otros… de la misma manera que yo los amo.» Juan 13:34

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