
Articulos
(Continuación)
LA CRIANZA DE NUESTRO HIJOS
6 PASOS SIMPLES PARA NO ENLOQUECER
Del episodio titulado, Principios para criar a nuestros niños - PARTE 1
6 PASOS SIMPLES PARA NO ENLOQUECER
Paso # 4: Enseñe la verdad sobre las consecuencias. La vida está llena de decisiones, y cada decisión tiene una consecuencia. Algunas consecuencias son automáticas e inherentes: si tocamos el fuego nos quemamos, si corremos frente a un auto en movimiento corremos el riesgo de ser atropellados. Otras consecuencias son determinadas por las autoridades, tales como los maestros, los policías, etc. Como no podemos proteger a nuestros hijos de esta realidad, debemos empezar temprano a enseñarles que las decisiones que toman tienen consecuencias. La vida de estudiante es una serie de decisiones y consecuencias. El niño que golpea a otro probablemente tendrá que estar en penitencia en la oficina del director. El niño que no cumple con la tarea de la escuela quizás se quede sin recreo. Recuerde, nuestros niños eventualmente dejarán la protección del hogar y la relativa seguridad de la escuela, para enfrentar las consecuencias del mundo de adulto.
En ese mundo de adultos, las autoridades son los jefes y la policía, y las consecuencias de tomar las decisiones equivocadas son mucho más severas.
Si como padres nos encargamos de darles consecuencias razonables como resultado de las decisiones que han tomado, los estaremos ayudando a prepararse para la vida. Si mi hijo no apaga el televisor ni viene a cenar cuando se le llama, la consecuencia es que no podrá ver televisión por el resto de la noche. Si a mi hija le da un berrinche cuando le digo que es hora de dejar de jugar en el parque para ir a casa, no la llevaré a jugar al parque al día siguiente, y le recordaré por qué. Si mi hijo está de mal humor y pellizca a su hermanito menor, pasará un tiempo en su dormitorio hasta que se calme. Si mi hijo rehúsa recoger sus juguetes al final del día, al día siguiente esos juguetes no estarán disponibles para jugar.
La idea es escoger una consecuencia que sea un resultado natural de las acciones del niño. Asegúrese de ayudar a su niño a tomar las decisiones correctas, diciéndole cuáles son las decisiones posibles y las consecuencias de cada decisión. Hable calmadamente pero con autoridad, y nunca prometa algo que no está dispuesto a cumplir. Por ejemplo: decirle que no le va a dejar mirar televisión por un mes o no ir al parque por el resto del verano, es algo difícil de cumplir. La única forma en que su niño puede aprender acerca de las consecuencias es cuando las consecuencias de hecho ocurren, así que asegúrese de escoger consecuencias que puede cumplir.
Por otro lado, no lo haga como un castigo para su niño, sino como lo que son: consecuencias naturales de sus decisiones y acciones. De esta forma le estará transfiriendo a él la responsabilidad de sus acciones. Recuérdele de la decisión que tomó y la consecuencia que tuvo, y dígale que la próxima vez que decida puede escoger de tal forma que la consecuencia sea positiva. Si usted es constante con las decisiones y consecuencias, su niño empezará a tomar mejores decisiones, y todos serán más felices.
Paso # 5: Ponga fin a los llantos. Casi nada destruye más rápido la salud mental de un padre que un llanto. Es tan molesto ese sonido, que todos los padres ceden ante el llanto de un niño. Y, desde el punto de vista del niño, el llanto funciona. Entonces, ¿por qué no continuar haciéndolo?
Hay una solución sólida como una roca para alejar a su niño de los ataques de llanto: ¡No responda! Es así de simple. Dígase a usted misma que nunca, ¡pero nunca!, atenderá ningún requerimiento o demanda que empiece con un llanto. Cuando su niño llore, dígale: "Cuando hablas así no te entiendo", o: "Mientras uses ese tono de voz, no oiré lo que digas". Yo tiendo a decir: "Lo siento, pero no puedo ayudarte ahora porque estás llorando. Pregúntame nuevamente con una voz mejor". No necesariamente cumplo con sus requisitos una vez que han terminado de llorar, pero muy rápidamente aprenden que nunca atenderé un pedido hecho durante un berrinche.
Paso # 6: "¿De acuerdo?" Este es un examen para usted: preste atención a la manera en que usted interactúa con su niño, y vea cuántas veces dice: "¿de acuerdo?" al final de sus órdenes. "Ponte tu abrigo, así podemos ir a casa ahora, ¿de acuerdo?" "Es hora de ordenar tus juguetes y alistarte para tomar tu baño, ¿de acuerdo?" A veces parece que, como padres, nos sintiéramos obligados a suavizar la intensidad de una orden directa con la pregunta: "¿de acuerdo?" Cuando hacemos esto, y aunque no nos demos cuenta de ello, en realidad estamos ofreciéndole al niño una elección, lo cual abre la puerta para un enfrentamiento.
Para evitar problemas y ayudar a su niño a entender lo que usted está realmente diciendo, elimine de sus órdenes el "¿de acuerdo?". "Es hora de prepararte para tomar tu baño", punto. Si la oración se siente muy dura, trate de terminarla con "¿entiendes?", en lugar de "¿de acuerdo?" Por ejemplo: "Es hora de tomar el baño, ¿entiendes?" Trate de guardar el "¿de acuerdo?", para cuando se trata de la salud del niño.
Recientemente estaba sentada en un parque trabajando en mis artículos, mientras mi hija adolescente jugaba a la pelota. Una multitud de niños de todas las edades estaba alrededor de mí, muchos de ellos siendo correteados por sus padres. De pronto, una escena en particular atrajo mi atención. Un hombre y su hijo, de unos seis años más o menos, bajaron de sus bicicletas y se pararon justo frente a mí. Escuché al padre preguntar: "¿Crema o aerosol?", y asumí que se refería a repelente de mosquitos o a protector solar. "No", dijo el niño, corriendo una corta distancia alejándose de su padre. El padre lo siguió: "¿Crema o aerosol?", le preguntó nuevamente, sosteniendo ambos productos. "No, no quiero ninguno", gritó el niño, arrojándose sobre el pasto y rodando. Observé con deleite cómo el padre calmadamente corrió hacia su hijo y le puso aerosol en un brazo y crema en el otro. Tenía ganas de gritar: "¡Sí!" "¡Este padre lo ha conseguido! ¡Está calmado y confiado; es una casa de ladrillos!" Sin duda alguna, el padre ha mantenido su posición y prosiguió con lo planeado para proteger a su hijo de los insectos o rayos solares. Dejé el parque con un sentimiento muy bueno sobre el futuro de ese niño. Su papá me había inspirado confianza, y puedo imaginar cuán protegido y seguro debe haberse sentido ese niño. Lo mejor de todo es que papá había ganado el respeto de su hijo, y eso le trajo a él mismo algo de cordura en el proceso.
Definitivamente, el ser padres no es nada fácil; es una inmensa responsabilidad y un trabajo sin fin. Pero guiar y moldear el carácter de esos pequeños que tenemos a nuestro cargo es probablemente la tarea más importante y duradera que haremos en nuestras vidas, y debemos ser capaces de disfrutar la experiencia sin volvernos locos en el proceso. Así que, decida qué parte de ser padre/madre lo trastorna, pruebe uno de estos pasos a fin de corregir el problema, y estará encaminado a un futuro más saludable.
Envíanos tus preguntas, comentarios o sugerencias a Sentido Latino también nos puedes escribir a www.facebook.com/sentidolatino