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Papá ...

Del episodio titulado, Fuerza para no rendirse

• No me des todo lo que pido; a veces solo pido para ver hasta cuánto puedo tener. Y no me grites; te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también.
  
  
• No me des siempre órdenes, si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
  
  
• Cumple tus promesas. Si me prometes un premio, dámelo. Si un castigo, házmelo cumplir.
  
  
• No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor, seré yo quien sufra.
  
  
• No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide, y mantén esa decisión.
  
  
• Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, nunca podré aprender.
  
  
• No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de apuros. Cuando lo haces me haces sentir mal y perder mi fe en ti.
  
  
• Cuando haga algo malo, no me exijas que te diga el por qué. A veces ni yo mismo lo sé.
  
  
• Cuando estés equivocado en algo, admítelo. Así me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
  
  
• Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos.
  
  
• No me digas que haga una cosa si tú no la haces. Yo aprenderé y haré lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero no haré lo que tú digas y no hagas.
  
  
• Enséñame a amar y conocer a Dios. De nada vale que en la iglesia me hablen de Él si veo que tú ni le conoces ni le amas.
  
  
• Cuando te cuente un problema no me digas que no tienes tiempo para escucharme. Trata de comprenderme y ayudarme.
  
  
• Quiéreme y dímelo. Aunque te parezca mentira, me gusta oírtelo decir.
  

- Anónimo