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Tres ideas para cultivar tu gratitud
Del episodio titulado, Creciendo en gratitud y solidaridadLos beneficios de la gratitud no solo están disponibles para las personas agradecidas. El sentirnos agradecidos es una habilidad que podemos desarrollar con la práctica, obteniendo sus recompensas a lo largo del camino. A continuación encontrarás tres actividades específicas que te ayudarán a cultivar una actitud de gratitud.
1. TRES COSAS BUENAS - Cómo sintonizarte con las cosas positivas de tu vida.
Escribe cada día tres cosas que buenas que te hayan sucedido y explica por qué fueron buenas. Puede tratarse de cosas relativamente pequeñas (tu cónyuge te preparó el café) o más grandes (conseguiste un trabajo). Para incorporar este ejercicio a la rutina diaria, a algunas personas les resulta útil realizarlo antes de acostarse.
Al escribir, sigues estas instrucciones:
- Escribe lo que sucedió con el mayor detalle posible, incluyendo lo que tú hiciste o dijiste y, si hubo otras personas involucradas, lo que ellas hicieron o dijeron.
- Incluye cómo te sentiste en ese momento y cómo te sientes al recordarlo.
- Explica por qué crees que eso sucedió.
- Agrega todos los detalles que desees.
- Concéntrate en los sentimientos positivos que lo acompañaron. Quizás al principio de cueste un poco, pero con la práctica se vuelve más fácil.
En la vida diaria es fácil quedar atrapado en las cosas que salen mal y sentir que vivimos bajo una nube de lluvia constante. Por otro lado, tendemos a acostumbrarnos y a dar por sentadas las cosas buenas de nuestra vida, pasando por alto la belleza y bondad cotidianas: el gesto amable de un extraño o el café caliente en una mañana fría. Y ah hacerlo con frecuencia perdemos oportunidades de ser felices.
Esta práctica nos protege contra esas tendencias. Al recordar y enumerar tres cosas positivas que sucedieron en el día y al considerar qué las causó, te sintonizarás con las fuentes de bondad en tu vida, reemplazando los sentimientos de desilusión con gratitud.
Al darte el espacio para concentrarte en lo positivo, esta práctica te enseña a notar, recordar y saborear las mejores cosas de la vida, y hasta es posible que te impulse a prestar más atención y a participar más plenamente de los eventos positivos en el futuro, fomentando así una mentalidad de gratitud.
2. RESTA MENTAL DE EVENTOS POSITIVOS - Cómo apreciar lo que tienes imaginando tu vida sin él.
- Toma un momento para pensar en un evento positivo en tu vida, como un logro educativo o profesional, el nacimiento de un hijo o un viaje especial que hayas hecho.
- Piensa en el momento y las circunstancias que lo hicieron posible y luego considera todas las circunstancias que podrían haber evitado que ocurriera.
- Luego imagina cómo sería tu vida ahora si ese evento positivo, y todos los frutos que de él fluyeron, no hubieran ocurrido.
- Vuelve a enfocarte en lo bueno de ese evento y reflexiona sobre los beneficios que te ha traído.
- Una vez que has considerado cómo las cosas podrían haber sido diferentes, te sentirás agradecido porque hayan sucedido como sucedieron.
Es fácil dar por sentadas las cosas buenas de la vida, pero las investigaciones sugieren que cuanto más nos detenemos a apreciar lo que tenemos, más felices y saludables somos. Este ejercicio está diseñado para ayudarte a aumentar los sentimientos de gratitud por las cosas buenas y positivos en tu vida al visualizar cómo sería tu vida sin ellos.
La "resta mental" contrarresta nuestra tendencia a tomar las cosas buenas en nuestra vida como algo natural, al hacernos ver cuántas cosas podrían haberse interpuesto e impedido que sucedieran. Este escenario nos da un contraste negativo contra el cual nuestra situación actual se compara favorablemente.
3. DISFRUTA DE UNA CAMINATA - Cómo un paseo al aire libre puede ayudarte a vivir mejor.
Reserva 20 minutos para caminar al aire libre todos los días durante una semana. Tanto cuanto te sea posible, trata de ceñirte a este horario.
Mientras caminas, trata de notar tantas cosas positivas como puedas. Pueden ser imágenes, sonidos, olores u otras sensaciones. Por ejemplo, la impresionante altura de un árbol, la intrincada arquitectura de un edificio, la danza del sol en una ventana, un charco o el olor a hierba o flores.
Ve haciendo una nota mental. Pausa por un momento mientras escuchas o ves cada cosa y asegúrate de que se registren en tu conciencia, mientras tratas de identificar qué es lo que las hace placenteras.
En nuestra vida diaria no siempre notamos o reconocemos las cosas agradables y positivas que nos rodean. Puede que tengamos prisa, nos distraigan otros pensamientos o estemos ocupados revisando nuestro teléfono. Como resultado, perdemos oportunidades de experiencias y emociones positivas, los pilares de la felicidad a largo plazo.
Las investigaciones sugieren que podemos maximizar los beneficios de las cosas buenas que nos rodean disfrutándolas conscientemente, en lugar de dejarlas pasar o darlas por sentado. Este ejercicio ofrece una forma básica de hacerlo prestando más atención a las vistas, los olores y los sonidos que a menudo descuidamos.
Tomarse el tiempo para "detenerse y oler las rosas", lo que los investigadores llaman "saborear", puede aumentar la felicidad y estimular los sentimientos de aprecio y gratitud. Saborear nos ayuda a profundizar el impacto que los eventos positivos tienen en nuestra vida emocional. En lugar de simplemente deslizarse por nuestra conciencia o no registrarlos, estos eventos se hunden en nuestra mente y permanecen con nosotros mucho después de que terminan. Al estar más en sintonía con nuestro entorno, también es más probable que nos conectemos más con las personas que nos rodean, incluso si es solo para compartir una sonrisa.