En algún momento de la vida a todos nos toca pasar por situaciones que no esperamos ni deseamos, situaciones que son difíciles y tristes, y ante las cuales sentimos como que ya no tenemos fuerzas para continuar. En esos momentos es cuando más debemos recordar que no estamos solos. Si esa es tu realidad hoy, quiero decirte algo: ¡no te rindas! El Dios todopoderoso que te creó y te ama está siempre pendiente de tu vida, esperando que acudas a Él con tus necesidades. En momentos así puedes hacer tuyas las siguientes palabras del Salmo 5:
Atiende, Señor, a mis palabras; toma en cuenta mis gemidos. Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío, porque a ti elevo mi plegaria. Salmo 5:1-2 NVI
Permite que tu Señor sea tu fortaleza en tiempos de necesidad. Acércate ahora mismo a Él en oración. Él te está esperando con sus brazos abiertos.
El diseño de Dios
La vida es como un gigantesco rompecabezas con piezas de diferentes formas: a medida que vamos avanzando por ella, las piezas se van poniendo en su lugar. Pero es más fácil saber dónde poner las piezas cuando miramos el diseño en la tapa de la caja del rompecabezas. De la misma forma, cuando compartimos con nuestros hijos las promesas de la Palabra de Dios les estamos ayudando a ver el resultado final, a la vez que obedeciendo lo que Dios ordena en el libro de Deuteronomio, donde dice:
Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu corazón, y se las repetirás a tus hijos... Deuteronomio 6:6-7a
Te invito a que dirijas a tus hijos al Dios que los creó y al Salvador que los rescató y que prometió no abandonarlos jamás. Él se encargará de mostrarles el diseño que tiene preparado para ellos.
Con la mirada en Jesús
"Pon los pies sobre la tierra", decimos a veces, cuando alguien no está comportándose de acuerdo con su realidad y está actuando de manera equivocada. Esta expresión tiene mucho de verdad, ya que para enfrentar correctamente nuestra realidad debemos aceptarla y poner los pies sobre la tierra. Pero también es cierto que necesitamos tener los ojos puestos en el cielo. Hebreos 12:2 dice:
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe. Hebreos 12:2 NVI
Cuando las emociones quieran tomar el control de tus actos, te animo a que pongas y mantengas tu mirada en el cielo. Solo así podrás ver la vida desde la perspectiva y propósito eterno de Dios y podrás seguir con los pies sobre la tierra.
No te inquietes
Cuando nos hemos caído, ya sea porque nos hemos equivocado o porque alguien nos ha herido, siempre podemos levantarnos y empezar con nuevos bríos y con la fuerza que el Señor nos da. Tú puedes llegar a los pies del Maestro y presentarle lo que quedó de ti después del sufrimiento. Te sorprenderás de lo que saldrá cuando el Señor reconstruya lo dañado, porque para el Señor todo es posible. Así que, no te inquietes. El Salmo 42:5 dice:
¡Pero no hay razón para que me inquiete! ¡No hay razón para que me preocupe! ¡Pondré mi confianza en Dios mi salvador! ¡Sólo a él alabaré! Salmo 42:5 TLA
¡Sigue luchando! No permitas que las circunstancias te dobleguen. Pon tu confianza en el Señor y alábalo. De lo demás se encarga Dios.
Todo a su tiempo
¿Sabes algo? Dios hace todo bien y a su debido tiempo porque te ama y quiere lo mejor para ti. Si tienes una necesidad que todavía no ha sido suplida o estás esperando algo que todavía no llega, no te desesperes, sino preséntale a Dios en oración lo que tienes en el corazón. Dios siempre está dispuesto a escuchar y atender las necesidades y súplicas de sus hijos. La Biblia dice en Eclesiastés 3:1:
Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. Eclesiastés 3:1 NVI
Te invito a que hoy le digas al Señor con toda sinceridad lo que necesitas o estás esperando, y le pidas que te ayude a confiar en que Su propósito se cumplirá en ti a su debido tiempo.
La guía de Dios
¿Quién puede decir que nunca se ha equivocado, que nunca ha cometido un error, que sus fracasos no le han sido dolorosos o que no tiene problemas? ¡Absolutamente nadie! Y tú no eres una excepción. Quizás hoy tengas un problema serio que no sabes cómo resolverlo o que te da temor el resultado que pueda tener. Si es así, escucha las siguientes palabras del profeta Isaías:
¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Isaías 26:3 NTV
El Señor está contigo y quiere llenarte de paz incluso en medio de tus problemas. Acércate a Él en oración y pídele que te ayude a discernir y seguir sus caminos. Confía en Jesús. Él nunca te va a defraudar.