¡Qué maravilloso es tener buenos amigos! Amigos que cuando los necesites digan presente y te den un buen consejo, y para los cuales tú también estés presente cuando ellos te necesiten. Los amigos verdaderos van a animarte o reprenderte cuando sea necesario. Por esa razón, debemos esforzarnos por tener buenas amistades: a los amigos se les cultiva. Proverbios 18 dice:
"El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo" (Proverbios 18:24a RVR1977)
Te invito a que a partir de hoy te muestres como un amigo sincero y te esfuerces por cultivar tus amistades estando presente en sus vidas, aunque sea a través de la distancia. Pero, por sobre todas esas cosas, que te esfuerces por ser una bendición para ellos apoyándote en Jesús.
Dios no defrauda
La planificación es muy importante cuando tenemos entre manos un proyecto que queremos llevar a cabo con éxito. Si no planificamos, lo más seguro es que nos cueste mucho realizarlo o que fracasemos en el intento de cristalizarlo. Pero más importante que la planificación es pedirle al Señor que ese proyecto esté en sus planes y propósitos para nuestra vida y que sea Él quien nos guíe y acompañe en su realización. El Salmo 138 nos dice:
"Dios mío, tú cumplirás en mí todo lo que has pensado hacer.
Tu amor por mí no cambia, pues tú mismo me hiciste. ¡No me abandones!" (Salmo 138:8 TLA)
Hoy te invito a que pongas todo lo que estás planeando hacer en las manos del Señor. Él sabe lo que es mejor para ti, y nunca te va a defraudar.
Dios escucha
Muchas veces cuando estamos en medio de una preocupación, un problema o tal vez una necesidad, podemos sentir que no tenemos salida, que ya no hay nada que hacer. Puede ser que nos sintamos acorralados, pero realmente eso no es así. Cuando acudimos al Señor siempre vamos a tener una salida, porque él escucha nuestro clamor. En Isaías 65 leemos:
"Antes que me llamen, yo les responderé;
todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado" (Isaías 65:24 NVI)
Hoy te invito a que le presentes al Señor las peticiones de tu corazón con la confianza de que Él te escucha, así como un padre escucha a su hijo.
Dios te ama
No estés pensando en lo que pudo haber sido y no fue, en las cosas que tuviste y perdiste, en que si hubieras hecho un esfuerzo más por alcanzar una meta quizás la hubieras logrado. Todas esas cosas forman parte del pasado. Tu presente es no volver a cometer los mismos errores, sino aprender de ellos para que se conviertan en una experiencia de vida. Todas las lecciones traen aprendizajes que sirven para nuestro propio beneficio y para ayudar a otros a no tropezar. Deja de estar recordando las cosas del pasado y prepárate para recibir del Señor cosas nuevas. Isaías 43 dice:
"Olviden las cosas de antaño;
ya no vivan en el pasado.
Voy a hacer algo nuevo!" (Isaías 43:18-19a NVI)
Dios te ama y quiere lo mejor para ti. Confía en Él.
Dios es tu amparo
Cuando estés pasando por una situación que te parezca muy dura y creas que vas a desmayar, no dudes que el Señor estará contigo y que sentirás su presencia. Dios no quiere destruirte sino bendecirte. Cuando sientas que la noche es muy larga, confía en que pronto amanecerá y el amor de Dios por ti se manifestará. El Salmo 77 nos dice:
"Tú eres el Dios que realiza maravillas;
el que despliega su poder entre los pueblos" (Salmo 77:14 NVI)
Hoy te invito a que confíes en el Señor. Pídele que Él sea tu amparo y fortaleza, y tu ayuda segura en momentos de angustia. Verás que Él hace y hará maravillas a nuestro favor.
¿Es posible cambiar?
Para que ocurran cambios en nuestras vidas son necesarias tres cosas: la oración, la intervención de Dios y la voluntad de querer cambiar. En ocasiones queremos cambiar a nuestro prójimo, pero lo cierto es que no tenemos el poder para cambiar a nadie. No tratemos de hacerlo, procuremos ayudar, guiar, bendecir y sobre todo orar para que todos tengamos un corazón dispuesto al cambio que Jesús quiere hacer en nosotros, de modo tal que lo que salga de nuestro corazón sea para bendición de todos. La Biblia dice en Juan 7:
"El que cree en mí, como dice la Escritura,
ríos de agua viva correrán de su interior" (Juan 7:38 RVS-2015)
¿Cómo cambiaría tu vida, y la vida de quienes te rodean, si a partir de hoy te pusieras a disposición de Dios para que Él te use para ser de bendición para todos?