¿Te has detenido a pensar cuál es tu propósito en la vida? Llega un momento en la vida de todos cuando inevitablemente nos hacemos las preguntas fundamentales de la vida: quiénes somos, a dónde vamos y para qué estamos en el mundo. En 1 Corintios 10:31, el apóstol Pablo nos dice:
"Ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios".
Independientemente de las diferentes metas y objetivos personales que tengas en tu vida, nunca pierdas de vista tu propósito principal: el propósito perfecto de Dios para tu vida. Dios te llamó para poner tu confianza en él y servir a los demás en su nombre, para que lleves a otros a los pies del Salvador y así darle gloria a Él.
Somos hermanos
Generalmente, los latinos en los Estados Unidos sentimos mucho orgullo de nuestras raíces. Ondeamos nuestras banderas, tocamos nuestra música y tratamos de enseñarle español a nuestros hijos. Pero muchas veces ese orgullo latino nos lleva a la división entre nosotros mismos, y en vez de considerarnos hermanos nos atacamos unos a otros. 2 Crónicas 20:6 nos dice:
"Señor y Dios de nuestros padres, tú eres Dios en los cielos,
y dominas sobre todos los reinos de las naciones;
en tus manos están la fuerza y el poder. ¡No hay quien pueda oponerse a ti!"
Puede que tengamos ancestros y banderas diferentes. Puede que hablemos español, spanglish o solo inglés. Pero la realidad es que los latinos y todas las etnias somos hermanos, pues tenemos un mismo Padre quién es el rey de todos los reinos y naciones. Te invito a que dejes atrás las divisiones y rivalidades, y aceptes a tus hermanos latinos con el amor de Dios.
La reconciliación
"Del dicho al hecho hay mucho trecho". Todos tenemos una que otra relación que ha sido dañada o rota por diferencias o peleas dolorosas. Todos sabemos que debemos tratar de reparar esas relaciones y reconciliarnos por nuestro propio bien. Pero, por algún motivo, no lo hacemos. Y es que a los seres humanos nos resulta fácil enojarnos, pero difícil reconciliarnos. Por eso Dios nos dice en Efesios 4:26:
"Enójense, pero no pequen; reconcíliense antes de que el sol se ponga".
Ni tú ni yo somos perfectos, por lo que en algún momento nos vamos a enojar. Dios nos anima a no pecar cuando nos enojemos y a reconciliarnos pronto. En este año que apenas comienza te invitamos a no desechar tus relaciones rotas, sino a intencionalmente tratar de reconciliarte con quienes te has distanciado.
El perdón
¿Cuántas relaciones rotas te dejó el año que pasó? ¿Los últimos 5 o 10 años? Las relaciones de amistad, de pareja o de familia no son desechables. Cuando se rompen, vale la pena enmendarlas. Todos somos seres humanos manchados por el pecado. Alguien te va a fallar en algún momento y tú le vas a fallar a alguien también. Por eso Dios nos dice en 2 Corintios 5:18-19:
"... Dios... nos reconcilió consigo mismo a través de Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación.
Esto quiere decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo,
sin tomarles en cuenta sus pecados, y que a nosotros nos encargó el mensaje de la reconciliación".
En este nuevo año 2021 te animamos a que le pidas a Dios que te ayude a construir un mundo mejor, perdonando y restaurando tus relaciones.
Todo es nuevo
Supongamos que esta noche, mientras dormías, ocurrió un milagro en tu vida. Cuando despiertas en la mañana, ¿cuáles serían algunas de las cosas que notarías que te dirían que ocurrió un milagro en tu vida de repente? Tengo buenas noticias: ¡El milagro ya ocurrió! En 2 Corintios 5:17, Jesús promete:
"... si alguno está en Cristo, ya es una nueva creación;
atrás ha quedado lo viejo: ¡ahora ya todo es nuevo!
En este año que estamos comenzando, te invito a reflexionar en el milagro tan asombroso que hizo Jesús al darte una nueva vida a través de tu Bautismo y ofrecerte un nuevo comienzo con nuevas misericordias cada mañana. ¡Feliz año 2021! ¡Que Dios te bendiga ricamente en este nuevo año!
Dios con nosotros
¿Dónde te encuentras esta Navidad? ¿Estás tan ocupado con los preparativos, que no recuerdas que en Navidad Dios envió a Su Hijo a este mundo para restaurar tu relación con Él? ¿O estás tratando de ahogar tus problemas y dolores, olvidando que Jesús vino al mundo a cargar con ellos y eliminarlos para siempre en la próxima vida? En el libro del profeta Isaías 7:14, leemos:
¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo y lo llamarán
Emanuel (que significa "Dios está con nosotros").
Ese Emanuel quiere que tu vida tenga sentido, que te comprometas con Dios y contigo mismo a comenzar a vivir confiando en Él y de acuerdo a Su voluntad. ¡Pídeselo! Él te va a ayudar.
Que Dios te bendiga en esta Navidad y siempre.