Por más que la sociedad opine diferente, tener éxito en la vida no significa tener mucho dinero ni ser famoso. Nadie es exitoso simplemente porque le va bien en los negocios o en su profesión.
El apóstol Pablo escribió: "... estimo todo como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor" (Filipenses 3:8). Es que las bendiciones temporales pierden su brillo cuando nos encontramos con Aquél que bendice. Escuchemos lo que Jesús nos dice:
y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33
Hoy te invito a que evalúes las cosas que buscas en tu vida, para asegurarte que tus prioridades están de acuerdo con las prioridades de Dios.
Excelencia: Un estilo de vida
En la Biblia, Dios estableció un modelo de excelencia para mostrarnos que se puede vivir una vida distinta: una vida de excelencia. Para ello nos dio el poder de su Palabra y la guía, enseñanza y consuelo de su Espíritu Santo.
Cuando la excelencia es un compromiso constante en nuestro camino, impactamos y atraemos a quienes nos rodean, haciendo realidad las palabras de Jesús en Mateo 5:16 que dice:
sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos.
¿Es suficiente la luz que alumbras para que quienes te observan den gloria a Dios?
Equilibrio: Todo tiene su tiempo
Si bien las cosas espirituales son las más importantes, no es menos cierto que Dios espera que cuidemos no solamente de nuestro espíritu, sino también del alma y cuerpo que nos ha dado. Pero, aún así, no debemos descuidar el tiempo que debemos dedicar a la familia, al estudio y trabajo, a las relaciones sociales, el descanso, etc., porque aunque "no somos del mundo", como dijo Jesús, sí estamos en el mundo.
Escucha lo que nos dice la Biblia al respecto, a través de las palabras del Rey Salomón en Eclesiastés 3:1:
Te invito a que, en oración, le pidas a Dios que te muestre los cambios que necesitas hacer para que tu vida tenga equilibrio, y luego te ayude a concretarlos.
Las faltas de los demás
¡Qué fácil es echarle la culpa al otro cuando algo no sale bien, en vez de asumir nuestra parte de responsabilidad y juntos buscar una solución que aporte paz y bienestar! Sin embargo, no tiene por qué ser así. Escuchemos lo que nos dice la Palabra de Dios en Proverbios 10:12:
Dios demostró que "el amor cubre todas las faltas" cuando, en su gran amor, envió a su hijo Jesucristo a morir por nosotros para que su sangre cubriera todas nuestras faltas y pudiéramos ser reconciliados como hijos suyos.
Te invito a que le pidas a Dios en oración que te ayude a cubrir de amor las faltas de quienes te rodean.
Revístanse de amor
El miedo nos hace pensar en forma negativa y esto, a su vez, puede llevarnos a actuar con agresividad o con excesiva timidez, tratando de pasar desapercibidos; o puede volvernos indecisos, o hacernos demasiado sumisos o arrogantes. En definitiva, el miedo saca afuera lo peor de nosotros.
Demos gracias a Dios, que nos ha provisto una solución. Escuchemos lo que nos dice Colosenses 3:13-14:
de la misma manera que Cristo los perdonó. Y sobre todo, revístanse
de amor, que es el vínculo perfecto.
Te invito a que le pidas hoy a Dios que te revista con su amor, y que te ayude a ser tolerante y perdonar a quienes te rodean, así como él te ha perdonado a ti.
En el amor no hay temor
En gran medida, la forma en que encaramos la vida está condicionada por los miedos que llevamos dentro nuestro. Esos miedos nos impiden ver la realidad como ella realmente es. Sin embargo, cuando se trata de amar, la Biblia nos dice algo totalmente diferente:
Por lo tanto, el que teme no ha sido perfeccionado en el amor. 1 Juan 4:18
Te propongo que, en oración, le presentes y entregues a Jesucristo los miedos que te acosan y paralizan, y le pidas que los remplace con su amor perfecto.