Aprender a expresar el enojo en forma apropiada y no destructiva es un desafío, porque requiere aceptar que estamos enojados, a la vez que aprender a entenderlo y tratarlo. De cualquier forma, el enojo es una oportunidad para conocernos y entendernos mejor.
Aparte de todas las tácticas que existen para ayudarnos a hacerlo, es bueno que también tengamos en cuenta lo que Dios espera de nosotros, según está escrito en la Biblia, donde dice:
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente,
así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Efesios 4:31-32
¿Qué cosas te enojan?
¿Qué cosas te hacen enojar? ¿La frustración, el maltrato, la injusticia, la traición, una pérdida, el estrés, la impaciencia, el cansancio? Muchas veces creemos que tenemos razón para enojarnos. Pero ¿es realmente así? ¿O será que hay otra razón por la cual reaccionamos así?
Hoy te proponemos que reflexiones sobre lo que el apóstol Pablo nos dice en la Biblia:
Romanos 7:18b-20
Cuando te enojas
Nos guste admitirlo o no, todos nos enojamos; unos más y otros menos. Si bien el enojo es un sentimiento común, la forma en que reaccionamos varía mucho. Aprender a expresar tu enojo en forma apropiada y no destructiva es un desafío, porque requiere que aceptes tu enojo y que aprendas a entenderlo y tratarlo.
Te invitamos a que la próxima vez que te enojes, recuerdes el sabio consejo que dice:
No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados."
Efesios 4:26
Seamos agradecidos
Las expectativas y exigencias que tanto nosotros como la sociedad que nos rodea ponemos en nuestras vidas, muchas veces llegan a ser abrumadoras. Parece que cada vez tenemos que hacer más y más: trabajar más, producir más, tener más títulos para ganar más dinero y comprar más cosas... la lista es interminable.
En vez de siempre exigir y esperar más de la vida, la propuesta de hoy es ser agradecidos por lo que somos, tenemos y podemos dar, como nos animan las siguientes palabras bíblicas:
a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
Colosenses 3:15
¿A cuál voz escuchas?
Son muchas las cosas que pueden llevarnos a creer que somos inferiores que los demás. Ya sea porque hablamos con acento, o somos calvos, o no tenemos dinero, o estamos pasados de peso, o nuestra piel es demasiado oscura...
Pero, en realidad, todo tiene que ver con la forma en que percibimos e interpretamos la realidad en que vivimos. En otras palabras, lo que nos dice esa vocecita que tenemos dentro de la cabeza.
Sin embargo, hay otra voz que nos dice bien fuerte y claro lo que realmente somos:
sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús.
Gálatas 3:28
Alguien cree en ti
Cuando se vive en una tierra ajena y no se sabe hablar el mismo idioma; cuando se tiene menos educación o recursos que la mayoría de la sociedad o cuando se sufre de una baja estima y dificultades para establecer relaciones sociales estables, es común sentirse inferior.
Cuando eso te suceda, te invitamos a recordar las palabras de quien cree totalmente en ti: