¿Por qué nos cuesta tanto superar nuestras conductas negativas? ¿Qué pensará Dios de nosotros? ¿No se frustra al ver que, por más que tratamos de hacer lo correcto, no lo logramos? Aun así, Dios está obrando en nosotros. En el Evangelio de Juan, Jesús nos dice:
Ustedes no me eligieron a mí; más bien, yo los elegí a ustedes. Juan 15:16a
No es casualidad que pertenezcas a Dios y que su Espíritu te esté formando. Aunque no puedas verlo ahora, Dios tiene la intención de hacer cosas maravillosas contigo. Nada de lo que el diablo pueda hacer impedirá que el Señor termine su obra en ti. Después de todo, Él ya ha dado su vida para hacerte suyo.
Reafirmar en el amor
Hoy, más que nunca, nuestros adolescentes necesitan tener la seguridad del amor de sus padres hacia ellos. En medio de la inseguridad de la transición en la adolescencia, tus palabras de afirmación son alimento y fortaleza al espíritu de tu adolescente. El Salmo 25:6 nos dice:
"Señor... en todo tiempo me has mostrado tu amor y tu misericordia."
Pídele hoy a Dios que te ayude a reafirmar a tu adolescente con tu amor. A través de Jesucristo, su Hijo, nuestro Padre celestial abre sus brazos para que, en medio de los grandes desafíos y problemas que tenemos con la crianza de nuestros hijos, podamos acudir a Él.
El perdón
No te sientas desanimado por haber cometido errores, ni pienses que es imposible arrepentirte y recibir perdón. El arrepentimiento sincero, o sea, el reconocimiento de que se ha actuado mal y se es responsable por ello, siempre es aceptado por Dios. En su primera carta, capítulo 1 versículo 9, el apóstol Juan nos dice:
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo,
nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
Hoy te invito a que te presentes ante Dios en oración y le confieses todo lo que hay en tu mente y corazón, confiando en que recibirás su perdón y restauración. Él te está esperando con sus brazos abiertos.
Amar con Su amor
Para poder influenciar de manera positiva a nuestros hijos adolescentes, especialmente en las decisiones importantes de la vida, los padres debemos aprender a amarlos como ellos necesitan ser amados. En 1 Corintios 13:4-7, la Biblia nos dice:
El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece;
no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso...
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Hoy te invito a que le pidas a Dios que te enseñe a amar a tus hijos con Su amor, para que así ellos te conozcan y se afirmen cada día más en ti.
No temas
La muerte es el último enemigo de la vida. Como no fue parte del diseño original de Dios para su creación, es un intruso no querido y una consecuencia del pecado que no es bien recibida. Dado que la mayoría de las personas sentimos aprehensión ante lo desconocido, es de esperar que sintamos temor a la muerte. Aun así, Dios nos invita a no temer, sino a confiar siempre en Él, como dice el Salmo 23:
Aunque pase por el valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo;
Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.
Es mi oración que estas palabras del rey David sean una realidad en tu vida.
Sé agradecido
¿Eres agradecido? ¿Reconoces y das gracias a Dios cada día por todas las cosas que tienes y recibes gracias a su bondad y amor? Dios sabe de nuestra tendencia a quejarnos y a estar insatisfechos, y también sabe lo peligroso que es rezongar constantemente. Por eso él quiere que le demos gracias siempre, en toda circunstancia, como nos dice el apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 5:16 a 18:
Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en todo,
porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
Permitamos que la gracia de Dios inunde nuestro corazón, para que la gratitud renueve nuestra perspectiva y podamos ver la mano de Dios en cada momento de nuestra vida.