Dios creó un mundo perfecto para nosotros. Sin embargo, el pecado lo resquebrajó y trajo consecuencias horribles. Aun así, Dios nos da esperanza con las siguientes palabras: "Pues no tengo dudas de que las aflicciones del tiempo presente en nada se comparan con la gloria venidera que habrá de revelarse en nosotros" (Romanos 8:18).
Dios está contigo y conmigo en todo momento, siempre dispuesto a ayudarnos. A través del profeta Isaías nos asegura:
No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha. Isaías 41:10
Tenemos esperanza
Dios creó un mundo bueno y maravilloso que el pecado ha desfigurado y despojado. El número de veces que las promesas de matrimonio se rompen es una de las más trágicas pruebas de la destructividad del pecado.
Sin embargo, la palabra final de Dios para nosotros en su hijo Jesucristo es una de esperanza. Jesús vino a restaurar los corazones rotos y a hacer justicia. En él tenemos esperanza. Su Palabra nos dice:
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están sufriendo, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 2 Corintios 1:3-4
Límites saludables
Cuando establecemos límites en nuestro matrimonio, es como si estuviéramos creando un mapa con las fronteras que demarcan nuestro territorio personal. Al hacerlo evitamos confusión, enredo y problemas. Quizás sea hora de establecer límites definidos y claros para poder disfrutar de ese estado maravilloso que es el matrimonio establecido por Dios en su Palabra, donde dice:
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser. Génesis 2:24
¿Qué tal si evalúas tu relación de pareja? ¿Están rebasando los límites que se han trazado? ¿O tal vez no respetando el territorio del otro? Pídele a Dios que te ayude a ver la realidad y a buscar un camino mejor.
Paz perfecta
Muchas veces, nuestra vida está llena de incertidumbre y temor ante lo desconocido o lo inesperado. Pero más allá de cuál sea la fuente de tu inseguridad, siempre puedes descansar y confiar en Dios. Él es el único que puede darte la fortaleza que necesitas para sentirte seguro. Te recuerdo lo que dice la Biblia:
¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Confíen siempre en el Señor, porque el Señor Dios es la Roca eterna. Isaías 26:3-4
Cuando confías tu vida al Señor, los fantasmas del pasado y las incertidumbres del futuro desaparecen. Hoy te invito, entonces, a que pongas tu vida en sus manos.
Tu lugar en el mundo
¿Alguna vez has tenido o tienes dudas de cuál es tu lugar en el mundo? Escucha lo que nos dice Dios en su Palabra:
Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. Filipenses 3:20
Dios nos salvó y llamó con llamamiento santo... (2 Timoteo 1:9)
En la casa de mi Padre hay muchos aposentos... Así que voy a preparar lugar para ustedes. (Juan 14:2)
En este tiempo de Cuaresma, Dios te invita a acercarte a Él y te recuerda que, si bien tu vida en este mundo tendrá un fin, gracias al sacrificio de Jesús vivirás nuevamente junto a Él por la eternidad.
Estar seguro
¿Qué quisieras que se dijera de ti en tu funeral? ¿Qué quisieras que dijera de ti tu cónyuge, tus hijos, tus padres, tus compañeros de trabajo o tu comunidad? Hay un refrán popular que dice: "Mientras hay vida, hay esperanza". En otras palabras, todavía tienes tiempo de lograr esas cosas por las cuales quieres que te recuerden en tu funeral. Hablando acerca de la fe, la Biblia nos dice:
... tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve. Hebreos 11:1
¿Estás seguro de tu fe? ¿Estás convencido que, aunque no lo puedes ver, Dios siempre cumple sus promesas? Pídele a Dios que te aumente la fe, para que puedas confiar cada día más en él.