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  • diciembre 6, 2018

  • El sabor de la Navidad

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  • Detalle de lo tratado

    1. El sabor perdido
    2. La primera Navidad
    3. Cada Navidad nos presenta una nueva oportunidad
    4. Preparándonos para una Navidad con sabor a Navidad
    5. Preparando nuestro espíritu para la Navidad

    1. El sabor perdido

    Hoy en día, las frutas (duraznos, fresas, tomates, etc.) ya no tienen el sabor que tenían antes:

    oUnos años atrás, sólo había «frutas de estación».
    oHoy conseguimos todo tipo de fruta durante todo el año.
    oSiempre lucen atractivas, tanto en su forma como en su color.
    oY duran mucho tiempo.

    ¡PERO NO TIENEN EL SABOR QUE TENÍAN ANTES!

    Algo similar sucede con la Navidad. Si quisiéramos, podríamos dedicar todo el año a prepararnos para celebrarla:

    ocomprando regalos;
    oponiendo adornos y luces;
    ohaciendo listas de las personas a quienes les vamos a comprar un regalo o enviar una tarjeta de saludos, etc., etc.

    PERO CUANDO TODO PASA…
    NOS QUEDAMOS CON SABOR A NADA.

    2. La primera Navidad

    San Lucas (2:1-20):

    «Por esos días, Augusto César promulgó un edicto en el que ordenaba levantar un censo de todo el mundo… por lo que todos debían ir a su propio pueblo para inscribirse. Como José era descendiente de David y vivía en Nazaret, que era una ciudad de Galilea, tuvo que ir a Belén… para inscribirse junto con María, que estaba desposada con él y se hallaba encinta. Y mientras ellos se encontraban allí, se cumplió el tiempo de que ella diera a luz, y allí tuvo a su hijo primogénito; y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en ese albergue.

    En esa misma región había pastores que pasaban la noche en el campo cuidando a sus rebaños. Allí un ángel del Señor se les apareció, y el resplandor de la gloria del Señor los envolvió. Ellos se llenaron de temor, pero el ángel les dijo: ‘No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto les servirá de señal: Hallarán al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.’

    En ese momento apareció, junto con el ángel, una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: ‘¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra a todos los que gozan de su favor!’ Cuando los ángeles volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: ‘Vayamos a Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha dado a conocer.’

    Así que fueron de prisa, y hallaron a María y a José, y el niño estaba acostado en el pesebre. Al ver al niño, contaron lo que se les había dicho acerca de él. Todos los que estaban escuchando quedaron asombrados de lo que decían los pastores, pero María guardaba todo esto en su corazón, y meditaba acerca de ello.

    Al volver los pastores, iban alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo había sucedido tal y como se les había dicho.»

    En esa primera Navidad no hubo ni adornos, ni luces, ni abundancia, sino:

    ohumildad
    odevoción
    oalegría
    ogloria
    otestimonio.

    Y EN MEDIO DE TODO ESO… ¡EL NIÑO JESÚS!

    LA PRESENCIA DE JESÚS ES LO QUE LE DA SABOR A LA NAVIDAD.
    SIN JESÚS, LA NAVIDAD ES UNA CÁSCARA VACÍA Y SIN SABOR.

    3. Cada Navidad nos presenta una nueva oportunidad…

    o … para ir al encuentro de Jesús, el Dios encarnado que vino a servirnos y salvarnos;
    o … para experimentar a Emanuel, ese Dios que vino para estar «con nosotros» siempre;
    o … para glorificar y alabar a ese Niño de Belén… ¡porque nadie sigue siendo el mismo después de encontrarse con Dios!

    Celebrar la Navidad es ir al encuentro de Jesús y salir glorificando a Dios.
    ¡Porque nadie sigue siendo el mismo luego de encontrarse con Dios!

    4. Preparándonos para una Navidad con sabor a Navidad
    Dios quiere que tu próxima Navidad tenga el sabor de la verdadera Navidad. Hay muchas tradiciones que pueden embellecer la celebración de la Navidad, como

    oel reunirse para celebrar en familia,
    oel escuchar y/o cantar música navideña,
    ociertas comidas que quizás sólo se comen en esta época,
    oel uso de adornos y luces típicos de esta época, etc.

    Pero ninguna de ellas, por sí misma, hace que la Navidad sea Navidad.

    La Navidad sólo es Navidad cuando el Niño Jesús está en ella.

    Sean cuales sean tus experiencias con respecto a la celebración de la Navidad, hoy queremos ayudarte a hacer de tu próxima Navidad, una Navidad mejor.

    Para ello, te compartimos algunas ideas:

    • Al decorar la casa y armar el arbolito, hazlo junto con tus hijos/nietos/sobrinos/vecinos, aprovechando la oportunidad para explicarles su significado. (Vé a nuestra página web sentidolatino.com donde encontrarás ofertas gratis especiales para Navidad.)
    • Al armar el pesebre, lean en familia la narración que la Biblia hace del nacimiento del Niño Jesús en Lucas 2:1-15 o Mateo 1:18-25.
    • Escucha música navideña cristiana para ir así preparando el ambiente y el corazón para el nacimiento de Jesús.
    • Involucra a los niños en la preparación de comidas y cosas dulces, haciendo comidas extras para regalar a vecinos enfermos o personas ancianas o necesitadas.
    • Al elaborar la lista de regalos a comprar, incluye a alguna persona necesitada.
    • Trata de restablecer tu relación con un familiar o amigo de quien te has distanciado.

    5. Preparando nuestro espíritu para la Navidad

    También te animamos a aprovechar estas semanas previas a la Navidad para preparar tu espíritu para recibir al Hijo de Dios. En nuestra página web sentidolatino.com encontrarás artículos que te ayudarán en tu reflexión.

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