Madre, esposa y ama de casa

DETALLE DE LO TRATADO
Introducción
Cómo equilibrar el trabajo y la casa
Cambiar de filosofía de vida

INTRODUCCIÓN

En el mes en que celebramos especialmente a las madres y a todas las mujeres que ejercen el papel de madre en la vida de un niño, queremos reconocer y dedicar a ellas este programa y compartir algunas ideas para ayudarles en la hermosa, pero a la vez estresante tarea que tienen en la vida.

No es fácil balancear el trabajo, la casa y la vida en familia. ¡Pero sí es posible! Muchas veces, las mujeres creemos que una señal de que las cosas están bien, es que estamos todo el tiempo juntos como familia, cuando en realidad, lo que realmente importa no es la cantidad de tiempo que compartimos en familia, sino la calidad. O sea, que esos momentos en los que estamos juntos, sean especiales.

Para ello, es importante que invirtamos menos tiempo y energías en preocuparnos y sentirnos culpables, y más tiempo en cuidarnos a nosotros mismos.

Cómo equilibrar el trabajo y la casa

CÓMO EQUILIBRAR EL TRABAJO Y LA CASA

¿Qué podemos hacer para equilibrar el trabajo, las cosas de la casa, el matrimonio y los niños?

1. Establecer horarios, rituales y rutinas. Al hacer un horario estamos estableciendo un orden, una rutina que va a ayudar a toda la familia a organizarse y a tener tiempo para estar juntos, lo que generalmente sucede a la hora del desayuno y/o la cena.

   Esos momentos son muy importantes, pues son los momentos en los cuales cada uno puede compartir lo que ha vivido en ese día o las cosas que tiene por delante, junto con las alegrías o las dificultades que las mismas acarrean.

   Además, el tener un horario establecido hace que los hijos sepan lo que se espera de ellos evitando así discusiones, malentendidos y enfrentamientos. Al levantarse ya sabrán qué deben hacer sin que se les deba recordar constantemente y por las noches habrá menos discusiones sobre hacer la tarea, el uso de electrónicos y la hora de ir a dormir.

2. Dividir las tareas. Si ambos padres trabajan fuera del hogar, es imprescindible que todos, sin excepción, ayuden. Revisar la tarea de los niños, preparar la comida, lavar los platos, encargarse de las rutinas de la noche, hacer las compras, etc., todas esas tareas deben ser compartidas entre el papá y la mamá. Los hijos mayorcitos deben ayudar de acuerdo con sus posibilidades, y hasta los más pequeños pueden hacer ciertas tareas, como por ejemplo juntas sus juguetes, etc.
3. La madre soltera no debe tener miedo de pedir ayuda. Si un vecino o amigo de confianza tiene un niño en la misma escuela o actividad que el hijo, pueden organizar viajes compartidos y turnarse para llevarlos y buscarlos de la escuela. Si una reunión termina tarde o se queda atascada en el tráfico, es bueno saber que tiene a alguien a quien llamar para que se encargue de su hijo, sabiendo que estará en buenas manos.
   

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   CAMBIAR DE FILOSOFÍA DE VIDA

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   1. Cuidarse a uno mismo
      Una de las cosas más importantes que una madre que trabaja puede hacer, es dejar el trabajo en el trabajo y las cosas de la casa en la casa. A veces tendrá que atender cosas urgentes, como llamar a su casa para saber cómo está su hijo enfermo o tendrá que trabajar horas extra, pero es bueno que aprenda a separar las dos cosas. También es bueno conversar con compañeras de trabajo que también tengan hijos, para compartir experiencias, ideas y sentimientos.

   2. Aprender a dejar pasar las cosas
      Hay días en que:
      ▪Se acumula la ropa sucia.
      ▪La casa está hecha un desastre.
      ▪La heladera está casi vacía.
      ▪No hay tiempo para visitar a la tía enferma.
      ▪Faltan fuerzas para hacer todo lo que hay que hacer.

      Cuando algo de esto sucede, tienes dos formas de responder. Una es estresándote, al punto a veces de enfermarte, o aceptar que esa es la realidad de tu vida en estos momentos y hacer con ella lo mejor que puedas. Por ejemplo:

      ▪Decidir lavar una tanda de ropa y limpiar una habitación por vez.
      ▪Tratar de ir al supermercado en un horario en el que no hay demasiada gente, por ejemplo, después de cenar.
      ▪Ya que no tienes tiempo para ir visitar a la tía enferma, quizás puedas llamarla por teléfono.
      ▪Si te faltan fuerzas o energías, quizás sea el momento de escuchar lo que tu cuerpo está queriéndote decir y buscar las formas de darle lo que necesita.

      Todos los padres enfrentan más que su cuota justa de estrés. Después de todo, una vez que uno se convierte en madre o padre, ya no lo dejará de ser más. La maternidad o paternidad es una tarea de tiempo completo cada día del año todos los años y, como tal, a veces puede ser agotadora.

      Para que el estrés que toda madre y padre sienten a diario sea un estrés positivo que aporte energía y motivación a su vida, es necesario aprender a vivir ciertas situaciones como desafíos en vez de fuentes de tensión.