• octubre 3, 2019
  • La necesidad de ser valorado

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  • Detalle de lo tratado

    1. Introducción
    2. Punto de partida
    3. ¿Cómo desarrollar el sentido de importancia en el niño?
    4. Preguntas para reflexionar
    1. Introducción
      Todo ser humano necesita sentirse importante y especial por medio del reconocimiento, de la auto aceptación y la aceptación de los demás.

      «Es esencial tener un sentido sano de valor personal. Resulta casi imposible vivir si sentimos que somos de muy poco valor o si no nos gustamos a nosotros mismos» (Drescher, John. Necesidades básicas del niño, pg. 13).

      Muchas veces pasamos desapercibidos, o nos sentimos invisibles o menospreciados, porque nuestros hermanos son atletas o estudiantes destacados, bailarines o cantantes excelentes, de hermoso parecer, o simplemente mejores que nosotros en algún área de la vida.

      Seamos niños o adultos, todos los seres humanos necesitamos ser apreciados y amados así como somos. No importa que no hayamos logrado grandes éxitos o que no seamos los mejores en nada: esta necesidad está latente en cada uno de nosotros.

    2. Punto de partida
      Muchas familias asumen que la relación padre/madre-hijo tiene prioridad sobre la relación de pareja. Muchas veces los padres olvidan que el matrimonio es permanente, mientras que la maternidad o paternidad son pasajeras. Si bien es verdad que siempre seremos los padres de nuestros hijos, va a llegar un momento en que ellos partirán para formar su propio hogar.

      El niño es feliz cuando ve que sus padres se aman, y eso le ayuda a adquirir un sentido de su propio valor como parte integrante de la familia. Por eso los padres deben esforzarse por desarrollar y solidificar su propia relación dedicándose tiempo como pareja, a la vez que decidir juntos las reglas y normas de conducta de su hogar.

      John Drescher cita al juez Phillip Gulliam, quien dijo: «La mayor causa de delincuencia que conozco es la falta de cariño entre el padre y la madre«.

      Otra consideración que debemos tener presente es que el niño no debe ser necesariamente el centro de atención en el hogar. La vida en familia no tiene que girar alrededor del niño y sus deseos. Ellos no saben lo que les conviene ni han desarrollado completamente la diferencia entre el bien y el mal, por lo que no pueden ser quienes tomen las decisiones o rijan el hogar con sus caprichos y rebeliones. Esto conlleva al niño a querer siempre recibir y no aprende a dar ni a compartir, ni mucho menos a sujetarse a la autoridad.

      Un niño que es comparado, ridiculizado, tratado con sarcasmo, objeto de burlas y de palabras negativas por parte de sus padres, desarrollará sentimientos de inferioridad y heridas emocionales que lo harán vivir con un alto grado de inconformidad e irritabilidad.

    3. ¿Cómo desarrollar el sentido de importancia en el niño?
      1. La actitud como padres
        Primero que nada, debemos valorarnos a nosotros mismos como individuos y valorar a nuestra pareja. Ese debe ser el mensaje que nuestros hijos reciban: papá es valioso, mamá es valiosa… y yo soy valioso para ellos; por consiguiente, yo soy una persona de valor.

      2. Asignarle tareas
        Debemos hacer que los hijos ayuden con tareas de acuerdo a su edad. Ellos necesitan experiencias que los ayuden a aprender, a crecer y a ser responsables. Bruno Bettelheim escribió: «La convicción en cuanto al valor personal viene sólo de sentir que uno tiene tareas importantes y que las ha realizado bien». Debemos evitar decirles: ‘tú no puedes hacer eso’, pues sólo lograríamos dañar su autoestima y sentido de valor, haciéndoles sentir que son inútiles o incapaces de realizar una tarea.

      3. Valorarlos ante los demás
        Ser llamados o presentados por nuestro nombre es de gran importancia para los adultos, pero también para los niños. Entonces, cuando te encuentras en un grupo donde no conocen a tu hijo, no digas solamente ‘este es mi hijo’, sino preséntalo por su nombre para que se sienta orgulloso y de valor.

      4. Dejarlo hablar
        Si a tu hijo le preguntan algo, déjalo contestar a él. Cuando los padres hablan por los hijos minan su auto respeto y les quitan importancia.

      5. Dejarlo elegir y respetar sus opinions
        Crecemos emocionalmente cuando aprendemos a elegir. La toma de decisiones nos ayuda a resolver problemas y es una habilidad que no todos llegan a desarrollar. El niño debe tener opciones sobre las cuales los padres le dejan elegir, respetando su elección aunque no nos parezca que es la mejor. Esto es, por supuesto, opciones que uno le ha dado.

      6. Dedicarle tiempo
        Podemos edificar el sentido de valor de nuestros hijos dedicándoles tiempo, escuchando sus inquietudes e intereses, mirándolos a los ojos cuando hablan. Debemos darle importancia a sus problemas ya que, aunque para nosotros parezcan insignificantes, para ellos son grandes y difíciles de resolver por ellos mismos.

      7. Alentar su sentido de valor
        Nuestros hijos son capaces de hacer muchas más cosas de las que imaginamos. Podemos descubrir sus talentos y ayudarlos a desarrollarlos y a mejorar sus debilidades. Para eso es necesario que invirtamos tiempo en conocerlos y que les asignemos tareas a su alcance, además de alentarlos y desafiarlos a ser cada vez mejores. Mientras más les alabemos y valoremos, más orgullosos de ellos mismos y de sus logros se sentirán.

    PARA REFLEXIONAR

    • ¿Cuánto vale tu hijo para ti?
    • ¿Serías capaz de trabajar menos horas para dedicarle más tiempo y así poder influir poderosamente en su autoestima y desarrollo?
    • ¿Qué tal si junto con tu pareja desarrollan un plan de actividades para suplir la necesidad que tu hijo tiene de sentirse importante y apreciado?

    ¿QUÉ NOS DICE LA BIBLIA?

    • «Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo«. Efesios 6:1
    • «Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor«. Efesios 6:4

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