• julio 23, 2020
  • ¿Cómo lidias con el sarcasmo y la necesidad de venganza?

  • Regresa

  • Detalle de lo tratado:
    Introducción

    El sarcasmo

    • Descripción
    • Su impacto en las relaciones interpersonales
    • Plan de acción para dirigir nuestras emociones y actitudes

    La venganza

    • Descripción
    • Su impacto en las relaciones interpersonales
    • Plan de acción para dirigir nuestras emociones y actitudes

    Introducción
    Seguimos con el tema de las diferentes actitudes frente a las situaciones que se nos presentan en la vida. Como ya dijimos, muchas veces estas son el resultado de la influencia de las personas que nos formaron y de su filosofía de vida. Sin embargo, eso no nos libera de la responsabilidad de tomar decisiones informadas respecto al patrón de vida que llevamos.

    Debes saber que tus actitudes pueden sabotear tu vida y tu destino por el efecto y el impacto que tienen en tus relaciones personales.

    Los pensamientos, las emociones y las actitudes dirigen nuestro comportamiento. ¡De seguro, todos son controlables! Por eso es muy importante que tengas un plan de acción para poder vivir en plenitud la vida que Dios te ha dado. Tú decides la calidad de tu vida.

    El sarcasmo

    Descripción
    Hay personas que son sarcásticas por naturaleza, usan el sarcasmo como un estilo de comunicación, casi siempre con tono humorístico. Puedes detectarlas porque recurren al sarcasmo en diferentes situaciones e incluso lo usan con ellas mismas. Su objetivo no es menospreciar ni dañar a los demás.

    También hay quienes usan el sarcasmo como un escudo, disfrazando de «broma» lo que no se atreven a decir directamente. En esos casos el sarcasmo puede ser hiriente y bastante desagradable. El motivo más usual por el que las personas recurren a este recurso es por un deseo de sobresalir aplastando a los demás. En su base casi siempre se esconde un problema de autoestima ya que, quien brilla con luz propia, no necesita apagar la luz de los demás.

    Su impacto
    Cuando las personas son objeto de comentarios sarcásticos, desperdician gran parte de su energía mental intentando interpretar las intenciones de su interlocutor, lo que hace que tengan más dificultades para controlar sus impulsos y trabajar sus emociones. A su vez, al no tener el autocontrol necesario sobre sus emociones, se vuelven más propensas a devolver el ataque verbal.

    Los comentarios sarcásticos no solo muestran un claro desprecio hacia la otra persona, sino que también impiden el diálogo y la comunicación positiva. Lamentablemente, el sarcasmo es más común entre las personas que se tienen confianza, como los familiares o los compañeros de trabajo o estudio, lo que empeora la situación.

    Plan de acción

    • Descubre y admite cuáles son tus motivos para ser sarcástico.
      • ¿Estás tratando de controlar o ridiculizar a alguien porque desapruebas su conducta?
      • ¿Tratas de mostrar tu intelectualismo para enfatizar la deficiencia de otros?
    • Expresa tu inconformidad de manera más directa, así tu comunicación será más eficaz.
    • Piensa en las consecuencias de lo que dirás.
      • ¿Será edificante?
      • Destruirá la autoestima o el valor de alguien?
    • Analiza cómo te sentirías si te trataran a ti con sarcasmo.

    La venganza

    Descripción
    El rencor y la venganza van de la mano. El rencor surge cuando alguien nos lastima y a veces se queda allí. Pero otras veces queremos que la otra persona sufra las consecuencias por sus acciones, y entonces nos vengamos de alguna manera.

    ¿Alguna vez has deseado vengarte de alguien que te lastimó? ¿Te has deleitado escuchando o viendo cuando alguien recibió su merecido? La persona vengativa se cobra las cuentas que los demás tienen con ella por haberle ofendido y se goza en la desgracia ajena.

    Su impacto

    • ¿Hablas mal de la persona que te hizo daño?
    • ¿Finges ignorancia para no ayudarle en el trabajo?
    • ¿Destruyes su propiedad?
    • ¿Te niegas a tener relaciones sexuales con tu cónyuge por venganza?

    Estas conductas vengativas son comunes: a veces nos resulta difícil resistir la tentación de aplicárselas a alguien que nos lastimó. Pero el hacerlo no nos aporta ninguna satisfacción, sino al contrario: daña las relaciones, destruye la paz mental y disgusta a Dios.

    Plan de acción

    • No pagues con la misma moneda.
    • No hables continuamente de la ofensa y del ofensor, porque esto mantiene abierta la herida emocional y el deseo de venganza.
    • No participes en venganzas planeadas.
    • No hables mal de tu ofensor.
    • No hagas comentarios sarcásticos acerca de él.
    • Cree en la justicia que viene de Dios. Las personas vengativas toman la justicia en sus manos porque no creen en el sistema judicial ni esperan en Dios. ¿Es así como quieres vivir tu vida?

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