• enero 14, 2021
  • La reconciliación

  • Regresa

  • DETALLE DE LO TRATADO
    Introducción
    Resumen de la Parte 1
    Pasos para la reconciliación

    Introducción
    Un año nuevo ha comenzado. Todos esperamos que sea mejor que el 2020, pero en nosotros está el construir un año mejor. Para ello, debemos enfocarnos en lo que podemos controlar y tener una actitud positiva. Nos referimos específicamente a la reconciliación y restauración de las relaciones afectivas.

    Cuando nos hemos distanciado de una persona por malentendidos o discusiones, no podemos disfrutar a plenitud nuestra vida porque tenemos esa «espina» que nos duele. En este nuevo año 2021 te animamos a que trabajes en construir un mejor mundo, restaurando y reconciliando tu relación con quienes te rodean.

    Resumen de la parte 1
    En el programa pasado explicábamos que una persona puede perdonar, pero que ese perdón no obliga, ni conlleva el reconciliarse con su agresor. En cambio, una persona que se reconcilia con su ofensor, antes, siempre, lo ha perdonado. Por eso podemos decir que el perdón está incluido en el proceso de reconciliación, mientras que la reconciliación no lo está en el perdón.

    En el caso de que el distanciamiento o la ruptura de una relación haya sido por malentendidos o discusiones acaloradas, el perdón y la reconciliación van de la mano y son de suma importancia en la sanación de nuestro ser interior, la cual trae beneficios para nuestra vida y nos ayuda a construir un mejor año para nosotros mismos.

    Ahora veamos los pasos específicos para lograr la reconciliación.

    Pasos concretos para la reconciliación

    El diplomado en psicología criminal Andrés Carillo , escribió un artículo muy interesante en cuanto a cómo establecer una reconciliación para restaurar una relación rota. Él nos recomienda los siguientes pasos:

    1. Evaluar objetivamente la relación
    El hacer una evaluación a consciencia de la relación de amistad, de trabajo o de pareja, permitirá llegar a la importante conclusión de si realmente vale la pena invertir en buscar una posible reconciliación.

    Como mencionamos anteriormente, a veces es mejor mantenernos alejados de ciertas personas en nuestras vidas. No siempre será necesario buscar reconciliarnos con todas las personas con las cuales tengamos discusiones. Por ello, es recomendable reflexionar sobre las causas que han llevado al surgimiento de ese conflicto y si realmente mantener la amistad de la otra persona resulta enriquecedor o por el contrario únicamente genera estrés constante.

    2. Visualizar la reconciliación
    Después de haber llegado a la conclusión de que vale la pena reconciliarse con la otra persona, se puede recurrir a la visualización. Esta técnica ayuda a ir preparando el escenario idóneo en la mente; cuando uno es capaz de imaginar el proceso de reconciliación de forma exitosa, está entrenado para llevar a la práctica lo que imagina.

    La visualización es una manera muy eficaz de prepararnos para afrontar situaciones delicadas, siendo la reconciliación una de ellas (pues los malentendidos o el uso incorrecto de palabras pueden hacer que la hostilidad resurja).

    Es buena idea de repasar mentalmente cómo iniciar este proceso de reconciliación, así será más fácil hablar con la otra persona para intentar solucionar las diferencias.

    3. Gestionar bien las expectativas
    Esto se refiere a tener en cuenta los posibles escenarios que puedan darse en la reconciliación con la otra persona, ya que no hay forma de controlar lo que el otro siente o la forma en que ve los hechos.

    Lo ideal es recordar que solo podemos controlar nuestros pensamientos y nuestras acciones, no lo que el otro hace o interpreta, y estar listos para aceptar cualquier respuesta que pueda darnos. Tener expectativas demasiado altas únicamente servirá para acercarnos más a la frustración.

    4. Dominar el ego
    Muchas veces sucede que las personas se mantienen alejadas más por orgullo que por cualquier otra cosa. Cuando es así, nuestro ego se convierte en una barrera para la reconciliación con la otra persona.

    Si somos capaces de poner a un lado nuestro orgullo por unos momentos y logramos acercarnos de una forma más empática a la otra persona, tal vez podamos llegar a una compresión mucho más profunda de las causas que la llevaron a tomar ciertas actitudes, y será más fácil reconciliarnos.

    5. Expresar abiertamente lo que queremos lograr
    Es importante hablar de una manera transparente y abierta, evitando los rodeos tediosos que solo logran hacer más incómodo el ambiente. Cuando tenemos la oportunidad de tener una conversación con la otra persona debemos, con tranquilidad, dejar en claro cuáles son nuestras intenciones. De esa forma, podemos conseguir que la otra persona esté en la misma sintonía.

    6. Evitar que las emociones dominen
    En el momento de conversar con la otra persona, fácilmente podemos tener sentimientos de ira o de rencores pasados. Pero si queremos lograr la reconciliación, no podemos permitir que ellos se interpongan en el camino.

    Una vez que estemos hablando con la otra persona ya no habrá vuelta atrás, y no vale la pena que compliquemos la situación a causa de sentimientos del pasado. Lo importante es concentrarse en el aquí y ahora, deja atrás el pasado.

    7. Escuchar activamente
    Saber escuchar es indispensable para reconciliarse con alguien. No podemos simplemente expresar nuestro punto de vista y sentir, sin escuchar activamente lo que el otro tiene para decirnos al respecto.

    Debemos asegurarnos de que el otro también tenga oportunidad de expresar sus pensamientos y sentimientos, escuchando asertivamente sus palabras para que no se generen nuevos malentendidos.

    Conclusión
    Tú y yo necesitábamos ser reconciliados. Dios nos había creado perfectos, a Su imagen, por lo que la relación de los primeros seres humanos con su Creador era también perfecta… hasta que decidieron desobedecerlo. Esa desobediencia tuvo que ser castigada por Dios con la sentencia de muerte para toda la humanidad, muerte física y muerte espiritual. Se creó así un abismo entre el hombre y su Creador, un abismo tan grande, que ninguna persona por sí misma es capaz de salvar. Y la vida sin Dios no solo no es vida, sino que lleva a la muerte.

    Pero Dios ama a sus criaturas, nos ama tanto, que no quiere perdernos para siempre. Por eso decidió hacer por nosotros lo que nosotros no podíamos hacer por nosotros mismos: vino al mundo en su hijo Jesús quien, a pesar de no tener pecado, asumió sobre sí mismo nuestros pecados, llevándolos a la cruz donde pagó el precio que nos correspondía a nosotros por nuestra desobediencia, y saldando así nuestra deuda. Gracias a la muerte de Jesús, tú y yo somos reconciliados con Dios y podemos reconciliarnos con los demás.

    Cuando nos hemos distanciado de una persona por malentendidos o discusiones, no podemos disfrutar a plenitud nuestra vida porque tenemos esa «espina» que nos duele. En este nuevo año 2021 te animamos a que trabajes en construir un mejor mundo, restaurando y reconciliando tu relación con quienes te rodean.

    Vé a la sección RECURSOS y descarga gratis el folleto
    «REMORDIMIENTOS, REALIDAD, RESTAURACIÓN»


    https://psicologiaymente.com/social/como-reconciliarse-despues-de-discutir


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