¿Cuál es el secreto para tener una vida de pareja feliz y duradera? ¿Es posible mantener viva la chispa del amor? Hoy vamos a hablar sobre este tema y compartir algunos principios y sugerencias que pueden ayudarnos a lograrlo.
Muchos de nosotros enfrentamos desafíos únicos en nuestras relaciones. Hay veces en que entre el trabajo, los hijos y las responsabilidades diarias, parece que mantener viva la chispa del amor es más difícil que nunca. Sin embargo, hay algunas reglas probadas que pueden ayudarnos a transformar y fortalecer nuestro matrimonio, como las que ofrece el Dr. Gottman en su libro «Siete reglas de oro para vivir en pareja«.
Hoy vamos a compartir brevemente esas 7 reglas, dando a la vez ideas sobre cómo ponerlas en práctica, ya que no solo nos ayudarán a enfrentar los retos del día a día, sino que también nos enseñarán a cultivar un amor más profundo y duradero. Veamos.
Regla # 1: Esfuérzate por conocer cada vez más a tu pareja, para así fortalecer la conexión emocional.
• Trata de comprender más a tu pareja.
• Profundiza y actualiza lo que sabes sobre su mundo interior, incluidos sus intereses, preocupaciones y sueños.
• Escucha activamente para entenderle mejor.
Regla #2: Nutre el cariño y admiración para así reforzar la base emocional de la relación.
• Esfuérzate por expresar sentimientos positivos.
• Demuestra con frecuencia tu aprecio y respeto por tu pareja.
• Recuerda las experiencias positivas y las cualidades que admiras en tu pareja.
Regla #3: Vuélvete hacia tu pareja en vez de alejarte. Las demostraciones cotidianas de apoyo y cariño alimentan la confianza y cercanía y fortalecen la comunicación y la intimidad.
• Responde a las necesidades de atención, afecto y apoyo, y esfuérzate por estar emocionalmente disponible.
• Demuestra tu cariño y afecto con pequeños actos de amabilidad.
Regla #4: Muéstrate dispuesto a aceptar la influencia de tu pareja, fortaleciendo así la equidad y la cooperación en la relación.
• Valora y respeta las opiniones y sentimientos de tu pareja.
• Aprendan a tomar juntos las decisiones importantes.
• Respeten sus perspectivas personales y busquen soluciones de común acuerdo.
Regla #5: Resuelve los problemas de manera constructiva.
• Plantea los problemas sin echar culpas o dictar críticas.
• Aborda los desacuerdos con respeto, buscando acuerdos y soluciones beneficiosas para ambos.
Regla #6: Supera los estancamientos.
• Cuando no logren llegar a solucionar un conflicto de común acuerdo, tratan de identificar y hablar sobre las razones (sueños, intereses, valores) que pueden estar causándolo.
• Trabaja con tu pareja para encontrar formas de honrar los sueños de ambos y reducir la intensidad del estancamiento.
Regla #7: Esfuérzate por lograr un sentido de propósito y visión compartida, fortaleciendo así la unidad y la dirección en la pareja.
• Establece rutinas que sirvan para conectarse, como noches de cita regulares o pasatiempos compartidos.
• Desarrollen juntos una visión del futuro y establezcan metas y valores comunes como pareja.
Todas estas reglas nos pueden ayudar a construir una relación más fuerte y resiliente. Los matrimonios felices y que perduran en el tiempo requieren esfuerzo continuo, comunicación abierta y respeto mutuo.
A través de sus prolongados estudios con parejas, el Dr. Gottman ha comprobado que
las siguientes prácticas diarias, a pesar de ser tan simples, son esenciales para mantener una relación de pareja vibrante y feliz:
1. Al despedirte de tu pareja por la mañana, asegúrate de saber al menos una cosa que él o ella tenga en su agenda para ese día, ya sea un turno con el médico, reunirse con la maestra de los niños, terminar un trabajo específico, etc.
2. Al reencontrarte con tu pareja luego de un día de trabajo, dense un abrazo y un beso por al menos 6 segundos y, de ser posible, encuentren unos minutos para conversar sobre el día que ambos tuvieron.
3. Encuentra cada día motivos para expresar un afecto genuino hacia tu pareja, y dile sinceramente “te amo”.
4. Demuéstrale afecto físico a tu pareja durante el día y cada noche, antes de dormir, dense un abrazo y un beso que refleje el perdón y el cariño que ambos se tienen.
5. Tanto como sea posible, haz un esfuerzo por apartar una noche a la semana o al mes para pasar tiempo juntos como pareja haciendo alguna actividad que ambos disfrutan, o simplemente conversando sobre lo que está en el corazón y la mente de cada uno.
Vamos a ver ahora lo que Dios nos dice con respecto a la pareja.
1. Jesús dijo: “Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros” (Juan 13:34). Conocer a nuestra pareja profundamente es una forma de expresar ese amor.
2. En Efesios 5:33 leemos: “cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido”. Este principio refuerza la importancia del aprecio y la admiración mutua.
3. Filipenses 2:4 nos dice: “No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás”. En el matrimonio, esto significa estar disponibles emocionalmente y apoyarse mutuamente.
4. Efesios 5:21 dice: “sométanse unos a otros por reverencia a Cristo”, lo cual implica una disposición a ser influenciados y a trabajar juntos en decisiones conjuntas.
5. Proverbios 15:1 dice: «La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos». Este principio nos ayuda a resolver conflictos con amabilidad y respeto.
6. Amós 3:3 pregunta: «¿Pueden dos caminar juntos si no están de acuerdo adónde van?» Esto nos recuerda la importancia de estar en sintonía con los sueños y metas del otro.
7. Dios nos dice a través del profeta Jeremías (29:11): “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes … Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza”. Como pareja unida por Dios, nos esforzamos por descubrir y perseguir esos planes.
La clave es recordar que, así como Dios está con nosotros en nuestra vida personal, también está presente en nuestras relaciones, guiándonos y fortaleciendo nuestro amor mutuo.
Al conocer cada vez más el mundo interior de nuestra pareja, nutrir nuestro cariño y admiración, volvernos hacia nuestra pareja, aceptar su influencia, resolver problemas solubles, superar estancamientos y crear un significado compartido, la estamos fortaleciendo y enriqueciendo.
Para fortalecerse, prosperar y perdurar en el tiempo, nuestro matrimonio no solo requiere sino que merece esfuerzo, dedicación y atención constante por parte de ambos cónyuges.