Cualidades y virtudes del líder

Detalle de lo tratado
Las cuatro cualidades de un líder

1. Carisma
2. Sensibilidad
3. Congruencia
4. Autoridad

Las tres virtudes del líder

1. Liderazgo
2. Compromiso
3. Pasión

¿Qué hacen los verdaderos líderes?

LAS CUATRO CUALIDADES DE UN LÍDER
Quien tiene el deseo de influenciar a otros para bien, debe comenzar por comprender que el liderazgo no se construye de un día para otro. Es necesario desarrollar ciertas cualidades que permitan que su posición ante las otras personas sea diferente.

¿Cuáles son las cualidades más sobresalientes de un líder? Al buscar una referencia de liderazgo, es evidente que Jesús de Nazareth es el punto de partida más claro para definirlo. Así es que en este programa vamos a hablar sobre algunas de las características más notables que encontramos en el liderazgo de Jesús, y que son aplicables para nuestra vida.

Si bien son muchas las cualidades en el liderazgo que Jesús de las cuales podríamos hablar, las cuatro que identifican claramente a un líder, son: carisma, sensibilidad, congruencia y autoridad. Veamos.

1. Carisma
Carisma es la capacidad de atraer o agradar. Pensemos por un momento. A través de sus milagros y sanaciones, Jesús atrajo a muchos seguidores. Pero es notable ver que antes de hacer el primer milagro, ya tenía seguidores. ¿Cómo lo logró? Aparte de las otras cualidades destacables en un líder, Jesús tenía un charisma excepcional. Nosotros también podemos cultivar nuestro charisma. Todo lo que necesitamos es amar como Jesús amó.

El verdadero líder atrae a sus seguidores con compasión,
sin esperar nada a cambio y sin juzgar.

2. Sensibilidad
Ya fuera con un recaudador de impuestos o con un ladrón, Jesús no los juzgaba sino que siempre les mostraba amor y compasión, veía sus necesidades y los cuidaba como si fueran sus hijos. Nosotros también podemos ser (o aprender a ser) sensibles a las necesidades de los demás. Solo necesitamos estar dispuestos a interesarnos y prestar atención a quienes nos rodean, sin criticarlos ni juzgarlos.

El verdadero líder cuida de sus seguidores,
sin importar sus defectos o errores.

3. Congruencia
Jesús mantuvo una congruencia absoluta entre lo que predicaba y lo que hacía, aun en los momentos más difíciles de su vida. Predicó el amor al prójimo hasta el punto que, cuando sus enemigos lo habían crucificado, pidió que Dios los perdonara porque no sabían lo que estaban haciendo… una clara muestra de congruencia. Para que los demás crean en nosotros, debemos ser congruentes: nuestras acciones deben ser un eco de nuestras palabras.

El verdadero líder es fiel a sus seguidores:
siempre dice lo que hace y hace lo que dice.

4. Autoridad
Autoridad es la capacidad de establecer y hacer respetar el orden, especialmente en los momentos de confusión. Esta cualidad es probablemente la que más a menudo se resalta de Jesús. Si bien se le puede ver como a una persona amorosa y comprensiva, su capacidad para poner las cosas en orden fue claramente demostrada en todo momento.

El verdadero líder guía con autoridad,
porque se ha ganado el respeto de sus seguidores.

Estas cuatro cualidades van de la mano y se debe trabajar en todas de manera balanceada. No se puede desarrollar una sin desarrollar la otra, y si no se desarrolla una, las otras tres se derrumban.

LAS TRES VIRTUDES DEL LÍDER
Para ejercer un rol importante en cualquier organización hay tres elementos claves, a saber: liderazgo, compromiso y pasión. Veamos.

1. Liderazgo
El primer elemento necesario para desempeñar con éxito un rol de liderazgo, por redundante que suene, es el liderazgo en sí. ¿Qué quiere decir esto? Que la persona que va a estar a cargo de un grupo, de un proyecto o de una organización, ya tenga el «don de gente», el carisma que hace que los demás le hagan caso, ese ‘no sé qué’ que le hace sobresalir.

El liderazgo no tiene nada que ver con tener un título universitario u ocupar un cierto cargo, ni tampoco está relacionado con la experiencia. El liderazgo es eso que hace que alguien tenga influencia en otras personas, y es variable y diferente en cada uno. A veces el líder es quien más sabe, otras es quien más sirve, otras es quien es más carismático o quien tiene el carácter adecuado. Lo esencial es que los demás lo sigan.

2. Compromiso
¿Por qué compromiso? Porque una persona comprometida no se rinde cuando las cosas no van como ella quisiera.

• La persona comprometida no deja el trabajo porque no le aumentan el salario o no le gustan sus compañeros,
• no abandona su matrimonio en la primera pelea,
• no cambia de iglesia porque no le gusta el nuevo pastor o cura,
• no deja de estudiar porque no le gustan los profesores, etc., etc., etc.

La persona comprometida es firme y constante, y si está deprimida o distraída, igual puede marchar adelante porque su compromiso es más fuerte que su estado de ánimo.

El compromiso es algo difícil de establecer, de enseñar y de transmitir. Todo tipo de emprendimiento requiere disciplina, pero nadie puede ser disciplinado en algo en lo que no se siente comprometido.

3. Pasión
La pasión hace maravillas por las personas y por las organizaciones. Tener una razón por la cual despertar cada mañana, sentir que el trabajo es importante y que tiene un propósito que va más allá del salario (o cualquiera sea el beneficio), hace una tremenda diferencia entre lo bueno y lo excelente, entre lo ordinario y lo extraordinario.

La pasión es ese «extra» que a todos contagia. Es el deseo intenso de hacer las cosas bien, de dar lo mejor de nosotros mismos a los demás, de llegar cada vez más lejos.

Una persona con liderazgo, compromiso y pasión es capaz de llevar cualquier proyecto o empresa de un punto «A» al «B», de trasladar las ideas a realidades, de unir corazones en favor de una visión, de encontrar caminos y alternativas donde otros no habían pensado que fuese posible.

La experiencia, el conocimiento, los títulos, las recomendaciones pomposas, nada de eso cuenta frente a estas tres cualidades.

¿QUÉ HACEN LOS VERDADEROS LÍDERES?

• Son capaces de influenciar a otros.
• Motivan a otros a la acción.
• Son buenos comunicadores.
• Forman líderes.
• Tienen visión.
• Generan confianza.
• Son claros en sus objetivos.
• Son flexibles: el «cómo» puede cambiar, pero el «qué» lo tienen muy claro.
• No necesitan tener un cargo para ejercer autoridad.