• agosto 20, 2020
  • ¿Tienes un narcisista en tu vida?

  • Regresa

  • Detalle de lo tratado:
    Introducción
    El narcisismo

    • Descripción
    • Su impacto
    • Plan de acción

    El control excesivo

    • Descripción
    • Su impacto
    • Plan de acción

    Introducción
    Seguimos con el tema de las diferentes actitudes frente a las situaciones que se nos presentan en la vida. Como ya dijimos, muchas veces estas son el resultado de la influencia de las personas que nos formaron y de su filosofía de vida. Sin embargo, eso no nos libera de la responsabilidad de tomar decisiones informadas respecto al patrón de vida que llevamos.

    Debes saber que tus actitudes pueden sabotear tu vida y tu destino por el efecto y el impacto que tienen en tus relaciones personales. Los pensamientos, las emociones y las actitudes dirigen nuestro comportamiento.

    ¡De seguro, todos son controlables! Por eso es muy importante que tengas un plan de acción para poder vivir en plenitud la vida que Dios te ha dado. Tú decides la calidad de tu vida.

    El narcisismo

    Descripción
    Al narcisismo se lo conoce como tal a partir del mito de Narciso, de la mitología griega. Narciso era un joven de belleza inigualable que rechazaba a todas las jóvenes que se enamoraban de él porque en realidad estaba enamorado de su propia imagen. Esto hizo enfadar a los dioses quienes, para castigarlo, lo hicieron enamorar de su reflejo en el agua. Incapaz de dejar de ver su reflejo, se arrojó al agua y murió convirtiéndose en la bella flor que hoy lleva su nombre.

    La lección a aprender de este mito es que todo amor propio desproporcionado termina mal.

    Su impacto

    1. La persona narcisista está convencida de que es superior a los demás.
    2. Se compara constantemente con los demás para así ponerlos a todos por debajo de ella.
    3. El narcisista sobreestima sus habilidades y capacidades.
    4. Necesita la admiración y aprobación constante de quienes le rodean.
    5. El narcisista solo se tienen en cuenta a sí mismo. Los demás no son más que objetos de los cuales se puede de alguna manera beneficiar.

    Plan de acción

    • Busca una obra de beneficencia en la que puedas dar de tu tiempo y tus talentos.
    • Dona para causas nobles.
    • Participa en una gira misionera.
    • Regala algo que te guste de verdad.
    • Da un regalo monetario anónimo a una madre soltera, un anciano o un estudiante en necesidad.

    El control excesivo

    Descripción
    Las personas controladoras son exigentes, e intentan manipular el comportamiento y las decisiones de los demás. Decimos que tienen una «personalidad fuerte», son perfeccionistas y determinadas, y no resisten perder el control.

    • Se comportan como si conocieran todo acerca de la persona controlada, por lo que se creen con derecho a decidir qué es lo mejor para ellas.
    • Son paternalistas: se ofrecen a decidir por el otro o critican la falta de personalidad del otro.
    • Tratan de acaparar la vida del otro, alienándolo de sus amistades, familiares, etc.
    • Exigen apoyo incondicional del otro.
    • Creen tener el derecho de entrometerse en todo.

    Si no sabes si eres una persona controladora, puedes hacerte y contestar en forma honesta las siguientes preguntas:

    1. ¿Te irritas si los demás no hacen lo que tú quieres?
    2. ¿Culpas a los demás cuando te señalan tus errores?
    3. ¿Obligas a otros a trabajar más tiempo o más rápido?
    4. ¿Te pones violento cuando alguien está en desacuerdo contigo o reta tu autoridad?

    Cuantas más respuestas afirmativas, más necesidad de controlar tienes en tu vida.

    Su impacto

    • Con las personas controladoras es muy difícil marcar límites.
    • La convivencia con su autoritarismo y exigencias se hace casi imposible.
    • Sus modales muchas veces no son los mejores y causan molestias a sus subalternos o familiares.
    • Sus órdenes son muchas veces inaceptables y hacen que los demás se sientan como sus esclavos o servidores.
    • No existe el compañerismo ni las relaciones amigables.

    Plan de acción

    • Tanto como te sea posible, aléjate de las personas controladoras para que no afecten tu autoestima y tu bienestar emocional.
    • Si el controlador es tu cónyuge, busca la ayuda necesaria para establecer límites sanos.
    • Si el controlador eres tú, esfuérzate por tener relaciones saludables con los demás sin rebasar los límites
    • Si no puedes hacerlo por tu propia cuenta, busca ayuda profesional.

    Recuerda que los pensamientos, las emociones y las actitudes dirigen nuestro comportamiento. Pero ¡todos ellos son controlables! Solo de ti depende hacerlo.


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