• enero 26, 2023
  • Los beneficios de la ira

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  • Introducción

    Gracias por sintonizarnos el día de hoy. Nos encanta conversar con ustedes, nuestros oyentes fieles de Sentido Latino. Hoy queremos conversar sobre el tema de la ira o el enojo. Vamos a ver que el enojo en sí no es necesariamente malo. Lo malo es cómo lo manejamos.

    La realidad del enojo mal manejado es evidente. Solamente hace falta mirar los titulares de las noticias para ver que el enojo que no se sabe manejar es un problema serio en nuestra sociedad. La verdad es que todos nos enojamos. El enojo es un sentimiento natural que nos advierte que algo está mal.

    Aristóteles dijo: «Cualquiera puede enojarse, eso es fácil; pero enojarse con la persona correcta, en la medida correcta, en el momento correcto y de la manera correcta, no lo es».

    Este tema vale la pena conversarlo y analizarlo. Así que si quieres más información en cuanto a este tema, hemos hecho disponible, de forma gratuita, nuestro folleto titulado Cuando me enojo. Lo puedes descargar de forma gratuita en la sección RECURSOS de esta página web. También estamos disponibles para conversar contigo por chat.

    El enojo como una herramienta

    El Dr. Robert Biswas-Diener, conocido como el «Indiana Jones de la Psicología Positiva», escribió un artículo donde dice que el enojo es una herramienta que nos ayuda a discernir y responder a situaciones sociales. Su investigación indica que sentirse enojado aumenta el optimismo, la creatividad y el rendimiento efectivo, y sugiere que expresar la ira puede conducir a negociaciones más exitosas en la vida y en el trabajo.

    Por su parte, el Dr. Ernest Harburg y su equipo de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan, indican que reprimir la ira puede hacernos daño. Ellos dicen que quienes ocultan la ira que sienten en respuesta a una injusticia, posteriormente son más propensos a contraer bronquitis y ataques cardíacos y tienen más probabilidades de morir antes que quienes expresan su ira.

    Entonces, la ira puede ser totalmente apropiada con ciertas personas en ciertas situaciones. La pregunta es ¿cuándo y cómo?

    Moshe Ratson, consejero y terapeuta, escribió un artículo titulado: «El valor de la ira: 16 razones por las que es bueno enfadarse», donde dice que el enojo no es solo una reacción agresiva, sino que también nos proporciona información que nos permite interactuar mejor con el mundo que nos rodea y con nosotros mismos.

    A continuación mencionamos algunos de los beneficios que la ira puede proporcionar:

    La ira está diseñada para promover la supervivencia
    Las emociones nos mantienen a salvo. Cuando somos amenazados o atacados, la ira se activa automáticamente y nos impulsa a luchar y actuar de forma rápida y enérgica para protegernos.

    La ira nos energiza
    En las situaciones cotidianas, el enojo nos sirve como una fuerza positiva que nos motiva a defendernos y a encontrar soluciones creativas a los desafíos que enfrentamos.

    La ira nos hace conscientes de la injusticia
    La mayoría experimentamos ira cuando se nos niegan derechos o cuando nos enfrentamos a insultos, falta de respeto, injusticia o explotación. La ira sirve como un sistema de orientación interna que indica que algo no está del todo bien, que alguien nos ha tratado injusta o indebidamente. A nivel mundial, defender la falta de equidad puede evitar que las personas se aprovechen de los demás. Este tipo de ira puede provocar un cambio positivo en la sociedad.

    La ira inyecta optimismo
    El enojo nos orienta hacia lo que se puede lograr. Cuando estamos enojados, a menudo nos sentimos positivos sobre nuestra capacidad para cambiar la situación, lo que nos permite tomar medidas y pasar de una posición indeseable a una deseable.

    La ira aumenta la cooperación
    Si estamos enojados con justa razón y nuestra respuesta es apropiada, por lo general se logra corregir el malentendido, lo que conduce a una mayor cooperación. La ira le comunica a los demás que es importante escucharnos. La ira comunica: «No estoy de acuerdo con esta situación, y tenemos que trabajar juntos para encontrar una mejor solución».

    La ira nos impulsa a conocernos más
    La ira nos permite conocernos más cuando estamos dispuestos a auto examinarnos para encontrar la verdadera razón por la cual tenemos ese sentimiento.

    Sentir ira mejora la inteligencia emocional
    Las personas emocionalmente inteligentes no resisten la ira, sino que la aprovechan para obtener sus aspectos positivos. Como resultado, tienen sistemas de respuesta emocional altamente flexibles y son más adaptables y resistentes.

    El buen manejo de la ira

    La ira pobremente manejada es la raíz de muchos problemas físicos, sociales, y emocionales, incluyendo la mala salud, las enfermedades crónicas, la depresión, las relaciones infelices, la violencia y el crimen.

    Aprender a expresar nuestra ira o enojo en forma apropiada y no destructiva es un desafío, porque requiere que lo aceptemos y que aprendamos a entenderlo y a tratarlo: él no se va a ir por sí mismo. Lo importante es recordar que tenemos alternativas y que podemos controlar nuestra respuesta ante las situaciones frustrantes.

    Podemos aprender a reconocer el enojo, y decidir dejarlo ir. Esto no es lo mismo que ocultarlo y silenciarlo, como si no estuviéramos enojados, sino que significa elegir, en forma consciente, no actuar violentamente en base a él.

    Una vez que aceptamos nuestro enojo y entendemos de dónde viene, necesitamos saber cómo expresarlo en forma apropiada.

    El libro de Proverbios nos ofrece algunas guías prácticas para ello:

    * Proverbios 15:1, dice: «La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego«. Esto está en el centro mismo de la respuesta firme ante el enojo. Posiblemente has visto cómo una respuesta dura alimenta el enojo, y puedes apreciar la sabiduría de este proverbio. Tal vez les tienes miedo a las personas cuando están enojadas porque has experimentado y visto cómo el enojo destruye relaciones. «La respuesta amable» puede significar controlarse, no levantar la voz, y enfocarse en cómo nos sentimos, en vez de enfocarnos en acusar a la otra persona.

    * Proverbios 29:11, dice: «El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla«. Dar rienda suelta a tu enojo puede resultar en destrucción. ¿Y para qué? ¡Nada se resuelve! Es mejor controlar nuestro enojo, y dejar que nos motive para comunicarnos mejor y lograr cosas que den un resultado positivo.

    Si quieres saber cómo enojarte en forma justa, mira cómo lo hace Dios. Él es perfecto, completo, y siempre las dos caras de la moneda de los problemas. Dios nunca se siente amenazado y no malinterpreta las situaciones; siempre se enoja por la injusticia y el pecado. Tú y yo, por otro lado, somos limitados. Juzgamos mal las situaciones, tomamos las cosas en forma personal, nos sentimos amenazados o dolidos, y podemos ser vengativos. Dios nos invita a amar y perdonar.

    Conclusión

    A pesar de la reputación desfavorable que tiene el enojo, el concepto de ira constructiva está ganando más apoyo de los investigadores y puede tener un papel beneficioso en nuestras vidas.

    Alguien dijo que la ira es como un fuego, es una fuerza primordial. Cuando no se controla, puede ser destructivo, pero cuando se gestiona y se usa sabiamente, puede ser un instrumento beneficioso y poderoso.


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