• febrero 2, 2023
  • Los 4 pilares de la pareja: el pilar intelectual

  • Regresa

  • Introducción

    Todo lo bueno en la vida cuesta. Y la relación de pareja no es la excepción. En este mes de febrero, mes del amor, queremos conversar acerca de los cuatro pilares que son la base de una relación de pareja estable y feliz, y de cómo trabajar juntos para lograrlo.

    Cada pilar debe construirse y fortalecerse gradualmente, y los cuatro deben permanecer equilibrados en términos de intimidad. Cuando estos pilares son fuertes y equilibrados, la relación puede soportar cualquier tormenta de la vida.

    Hoy queremos conversar específicamente acerca del pilar intelectual, que se basa en la buena comunicación. El pilar intelectual crece gradualmente hasta que nos convertimos en almas gemelas. ¡Todos queremos eso! La intimidad mental se desarrolla con una mayor autorrevelación, con honestidad y escuchando pacientemente para poder entrar en el mundo del otro.

    Si quieres más información en cuanto a este tema, puedes descargar de forma gratuita en la sección RECURSOS de esta página web nuestro folleto titulado Tú, yo y nosotros, por el Dr. David Ludwig. También estamos disponibles para conversar contigo por chat.

    La importancia de la buena comunicación para lograr la intimidad intelectual

    En un artículo escrito por los doctores Andrew Christensen, Profesor de Psicología en la Universidad de California y Brian Doss, Profesor de Psicología de la Universidad de Miami, ellos reiteran que las relaciones son complicadas. Nadie debe entrar o salir de una relación asumiendo que será fácil. Un buen lugar para empezar es con una comprensión profunda de la importancia de la comunicación.

    A continuación mencionamos algunos de los papeles importantes que la comunicación juega en la relación de pareja.

    La buena comunicación ayuda a fortalecer el respeto

    Comunicarse de manera eficaz permite que se desarrolle el respeto del uno por el otro. Es bueno conversar con nuestra pareja de lo que nos pasa en la vida. Quizá tienen ideas que no pensamos, y conversar de esas ideas juntos ayudará a fortalecer nuestro vínculo. Además, compartir nuestra vida con nuestra pareja demuestra que le respetamos lo suficiente como para ser conscientes de cómo esto podría afectarlos, y somos lo suficientemente honestos como para hablar con claridad. La falta de comunicación puede tener el efecto contrario.

    La buena comunicación elimina las conjeturas

    Mark Twain dijo: «Si dices la verdad, no tienes que recordar nada». Este es uno de los mayores beneficios de la comunicación honesta. Una intimidad intelectual saludable con nuestra pareja no viene de retener y recordar una cadena de pequeñas mentiras, sino de ser transparente. Cuando nos comunicamos abiertamente, podemos vivir tranquilos sin tener que preocuparnos por ser «descubiertos». La relación se vuelve más simple, menos estresante y, en última instancia, más feliz.

    La buena comunicación ayuda a evitar malentendidos

    Cada relación está formada por dos personas únicas. Y todo el mundo tiene días malos. A veces nos comunicamos mal, otras veces nos olvidamos de decir cosas que son importantes. La buena comunicación ayuda a evitar malentendidos. Cuando nos expresamos con las personas que amamos, menos cosas hay que adivinar o suponer. Y a la vez, nos acostumbramos más a explicar conceptos e ideas de la manera en que nuestra pareja entiende.

    La buena comunicación genera confianza

    La confianza es un factor importante en cada relación. Se necesita tiempo para desarrollar la confianza. Ambos cónyuges tienen que ser consistentemente abiertos entre sí, comunicándose honestamente. Una mejor comunicación conduce a una mayor confianza el uno en el otro, y una mejor confianza conduce a una mayor comunicación.

    La buena comunicación permite que nos apoyemos mutuamente

    La vida puede ser difícil y es peor cuando no comunicamos nuestras dificultades a nuestra pareja. Cuando nos encontramos con desafíos personales, necesitamos estar dispuestos a compartirlo con nuestra pareja. Nuestra pareja no solo nos puede ofrecer su hombro para apoyarnos, sino que también obtendremos el beneficio de saber que son parte de nuestro proceso.

    La buen comunicación aumenta el amor en la pareja

    El amor es, y esto va a sonar cursi, es muy parecido a una flor. Por lo tanto, tenemos que regarlo. Cuando nuestra comunicación deja de fluir, nuestro amor puede sufrir de falta de nutrición. Una manera de «regarlo» es recordándonos mutuamente por qué nos enamoramos.

    La buena comunicación mejora el estado de ánimo

    Uno de los mejores regalos de cualquier relación es poder expresar nuestra felicidad genuina a alguien. Cuando alguien es genuinamente feliz y tiene una comunicación sólida con su pareja, su felicidad puede ser como una cámara de eco. La comunicación honesta nos permite expresar nuestras emociones. Y, cuando hacemos eso, esa euforia alimenta a ambas partes.

    Compartir nuestra felicidad con nuestra pareja ayuda a crear más felicidad. Esta es la forma más saludable de procesar nuestras emociones y un refuerzo natural para cualquier relación.

    Cómo desarrollar la buena comunicación

    Ya vimos lo importante que es un tener una buena comunicación. Veamos ahora lo que nos dice el Dr. Ludwig sobre cómo desarrollar esa comunicación para llegar a una intimidad intelectual con nuestra pareja.

    Piensa en la primera vez que viste a tu pareja. ¿Cuánto sabías de ella en ese momento? ¡La respuesta es que probablemente muy poco! Viste la superficie, pero realmente no sabías nada sobre su alma.

    El pilar intelectual crece gradualmente hasta que nos convertimos en almas gemelas. La intimidad mental se desarrolla con una mayor autorrevelación, con honestidad y escuchando pacientemente para que podamos entrar en el mundo del otro. Lo que inhibe tal intimidad es la falta de autorrevelación y la incomprensión.

    Autorrevelación – Construir una relación requiere una comprensión cada vez más profunda del alma de la otra persona. Esto requiere que cada uno revele lo que está pensando y sintiendo, permitiendo que su pareja entienda su mundo interior.

    Es tentador mostrar solamente lo que creemos que la otra persona quiere escuchar o lo que nos hará quedar bien ante sus ojos. Es tentador mantener la paz y no agitar las aguas. Pero nada de eso es bueno para la relación.

    Nuestros pensamientos y sentimientos internos no se pueden ver. La única manera de que nuestra pareja los entienda es que nosotros los expresemos. Decir las cosas como son de una manera amorosa es muy bueno para la relación de pareja.

    Escuchando para entender al otro – Y luego está el escuchar. Los malentendidos destruyen la relación de pareja. Alrededor del 90 por ciento de las discusiones no son verdaderos desacuerdos; son malentendidos.

    Todos tenemos una forma diferente de expresarnos, así que no siempre nos entendemos. Una forma útil de comprender cómo las personas tienden a comunicarse es conocer la diferencia entre los estilos de comunicación.

    En la mayoría de las parejas, una persona se da cuenta de todo y reacciona a las cosas a medida que ocurren. Muchas cosas diferentes pasan por su mente a la vez. Al hablar, esta persona utilizará muchas palabras, para pintar el cuadro de la situación. Suele pensar en voz alta, armando el cuadro mientras habla.

    La otra persona en la relación se centra en una cosa. Pensará las cosas y las resolverá antes de hablar. Lo primero que sale de su boca es el punto y todo lo que diga se apegará a este punto.

    Cómo fortalecer el pilar intelectual

    * Hablar sobre aspectos específicos. Probablemente necesitemos trabajar en esto si tendemos a hablar de las cosas en abstracto, en términos generales o en términos absolutos. («Tú solo piensas en ti.» «Tú siempre…»)

    Tratemos de concentrarnos en una situación concreta. («Hablemos de anoche cuando te enojaste y te alejaste de mí». Luego compartamos lo que pensamos y sentimos en ese momento. («Me alejé porque sentí…» «Cuando te alejaste pensé que…»)

    * Decir la verdad sobre nosotros mismos. A veces disfrazamos lo que sentimos con una pregunta o un comentario crítico, haciendo que nuestros sentimientos sean el problema de la otra persona. («¿Por qué siempre dices que ‘No es nada’?»)

    Lo saludable es asumir nuestra responsabilidad y decirle a nuestra pareja cómo nos sentimos. Por ejemplo, podemos decir: «Solo necesito que escuches y no reacciones hasta que entiendas lo que estoy sintiendo».

    * Escuchar. Sin peros. Cuando nuestra pareja esté hablando, evitemos pensar en cómo refutarle. Más bien, aprendamos a escuchar esperando con paciencia a que se pinte todo el cuadro de la situación antes de reaccionar. También podemos pedirle que nos dé más detalles sobre lo primero que dijo.

    Conclusión

    Hoy comenzamos conversando específicamente acerca del pilar intelectual, el cual se basa en la buena comunicación. Me gusta que este pilar intelectual crece gradualmente hasta que nos convertimos en almas gemelas. ¡Qué hermoso! Todos podemos desarrollar la intimidad mental en nuestra relación de pareja. Podemos lograrlo con una mayor autorrevelación, con honestidad y escuchando pacientemente para poder entrar en el mundo del otro.

    ¡Que viva el amor!


Contáctenos