• febrero 29, 2024
  • Cómo disfrutar más de la vida

  • Regresa

  • ¿Alguna vez has sentido como que la vida te pasa de largo, como si estuvieras en piloto automático, sin disfrutarla? De eso queremos conversar hoy: de qué podemos hacer para disfrutar más de la vida.

    Si estás buscando añadir más sentido y alegría a tus días, hoy te vamos a dar unos consejos que pueden ser un excelente punto de partida. Los encontramos en un artículo escrito por Lori Deschene, titulado: «7 cosas que debes hacer si quieres disfrutar más de la vida», y de ellos vamos a hablar ahora.

    1. Imagina que todas las personas que conoces son alguien de quien estás orgulloso o a quien apoyas.

    Con tantas personas que encontramos cada día, es fácil ignorarlas o, peor aún, verlas como obstáculos o enemigos. Pero esto crea una sensación de separación y, a veces, incluso de hostilidad, lo que nos deja cautelosos y nos pone a la defensiva.

    Es mucho más chévere imaginar que todas esas se parecen mucho a nosotros, porque en realidad lo son. Cuando humanizamos a las personas que nos rodean somos más amables y más abiertos, nos sentimos más cómodos y disfrutamos de momentos auténticos de conexión. El mundo es un lugar más bonito cuando tratamos a todos como si fueran amigos.

    2. Ten una «pisca» de aventura todos los días.

    Muchos de nosotros vivimos en una constante rutina de trabajo arduo. Suena la alarma, saltamos a la ducha, subimos al carro, vamos al trabajo, volvemos a casa y lo repetimos al día siguiente. Cuando la vida se vuelve monótona, buscamos maneras de escapar. Nos perdemos en nuestros teléfonos, nos adormecemos por la noche con cerveza o vino, o soñamos con todos los viajes que queremos hacer.

    Aunque todos podemos hacer cambios para disfrutar más de la vida, la mayoría de nosotros no podemos hacer cambios masivos de la noche a la mañana. No podemos conseguir instantáneamente un nuevo trabajo, ni hacer que la crianza de los hijos sea menos exigente, ni curar los problemas de salud que nos han acosado durante años. Sin embargo, podemos encontrar formas de infundir aventura en nuestra vida cotidiana.

    Quizás puedes ir en bicicleta al trabajo. O dar un pequeño paseo durante tu hora de almuerzo. O disfrutar de una puesta de sol en lugar de ver la tele. Cualquier cosa diferente puede hacer que tu día sea más emocionante, y si puedes hacerlo en la naturaleza, ¡mejor aún! Eso puede mejorar tu estado de ánimo y conectarte más con el presente.

    3. Mira el mundo como si estuvieras de paseo.

    Sé que dije antes que no debemos buscar siempre escapar, pero a mí me encanta viajar. Cuando viajo, busco cosas chéveres que hacer, incluso si está lloviendo. Veo el mundo con alegría y asombro, disfruto las costumbres locales y los paisajes especiales a mi alrededor. También estoy completamente presente, atrapado en el momento por la emoción y la novedad de todo.
    Lo mejor es que adoptemos esta actitud en nuestras propias comunidades. Podemos encontrar cosas nuevas para experimentar a tan solo un par de millas de distancia. Podemos admirar la arquitectura de nuestro barrio en vez de solo pasar de largo. Podemos elegir estar en el aquí y el ahora, con la mente abierta y emocionados por lo que puede deparar el día.

    La forma más sencilla de gozar más de nuestra vida es salir a buscar cosas que nos llenen de alegría.

    4. Deja un «espacito» en blanco en tu agenda del día.

    Si eres como yo, seguramente sientes satisfacción al tachar cosas de tu lista de pendientes. Cada logro es una dosis rápida de felicidad, por eso nos gusta completar cosas. Pero a veces esa lista se vuelve abrumadora y empezamos a vincular nuestro valor con todo lo que hemos hecho, y nuestro ego siempre dice que nunca es suficiente.

    Así que, en lugar de llenar nuestro horario con cosas por hacer, dejemos un «espacito» para simplemente existir. Incluso puedes anotarlo en tu lista de pendientes. Luego, sigue lo que te llame el corazón. Sal a dar un paseo, haz una llamada, hornea un pastel, ¡lo que sea que te haga sonreír!

    5. Deja de presionarte.

    El consejo anterior puede ser muy difícil de aplicar si sientes que deberías hacer más con tus días. Cuando te sientes presionado a hacer algo importante o grandioso, especialmente si llevas años intentándolo, cada día puede parecer una olla a presión. Pero estresarse no garantiza ningún resultado específico. Solo garantiza que no disfrutarás del camino.

    Entonces, en lugar de decirte a ti mismo que tu día solo tiene valor si te acerca un paso más a tu meta, dite a ti mismo que tu objetivo principal es disfrutar cada día lo máximo posible. Que nunca estás «perdiendo el tiempo» si estás aprendiendo o divirtiéndote.

    Lo más probable es que, si te enfocas en aprender y divertirte, de alguna manera encontrarás la forma de marcar la diferencia en el mundo. Puede que eso signifique usar tus talentos para ayudar a otros o inspirar a alguien solo siendo la persona alegre y presente que eres.

    Dios nos ha provisto de todo lo que necesitamos para vivir una vida plena y disfrutar de sus bendiciones.
    Esto no significa que en la vida no haya momentos difíciles o desafíos, pero Dios nos anima a encontrar alegría y satisfacción en cada día que nos concede. Él quiere que aprovechemos nuestras vidas, valorando cada experiencia y siendo agradecidos por todas las bendiciones que recibimos.

    Conclusión

    Hoy conversamos sobre cómo podemos disfrutar más de la vida y compartimos algunos consejos que nos ayudarán a añadir más alegría a nuestros días.

    El primer consejo es imaginar que todas las personas que conocemos son personas que nos hacen sentir orgullosos, emocionados o a quienes apoyamos. Al humanizar a quienes nos rodean, nos abrimos a experiencias más genuinas de conexión y amabilidad.

    El segundo consejo nos insta a tener un poquito de aventura todos los días. Aunque tengamos una rutina, podemos encontrar formas de añadir emoción a nuestra vida diaria, ya sea haciendo algo nuevo o disfrutando de la naturaleza.

    El tercer consejo nos anima a mirar el mundo como si estuviéramos de paseo. Al adoptar una actitud de viajero en nuestra propia comunidad, podemos encontrar maravillas y bellezas que quizás no habíamos notado antes.

    El cuarto consejo es dejar un espacio en blanco en nuestra agenda. A veces, nos sentimos presionados por cumplir con una lista interminable de tareas, pero dejar tiempo para simplemente existir y disfrutar puede traer inspiración y bienestar.

    El quinto consejo nos invita a soltar la presión. No debemos sentirnos obligados a hacer cosas grandiosas todos los días, sino a encontrar placer en aprender y divertirnos en el proceso.

    Con estos consejos, esperamos que todos podamos encontrar una mayor satisfacción en nuestras vidas y descubrir la belleza en cada día que se nos presenta. ¡La vida es un regalo!


Contáctenos