• enero 25, 2024
  • Cómo negociar para que todos ganen

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  • Introducción

    ¿Puedes creerlo? ¡Ya casi terminamos el mes de enero! El tiempo vuela cuando estás disfrutando la vida, ¿verdad?

    Y hablando de disfrutar, ¿cómo va esa lista de resoluciones de Año Nuevo? Espero que hayas incluido en ella el objetivo de cultivar relaciones saludables. ¡Es una meta maravillosa! Porque, seamos honestos, todos queremos paz y armonía en nuestras vidas, y eso viene de la mano de llevarnos bien con los demás. Cuando estás con alguien que aprecias profundamente y con quien te llevas bien, sientes como si el sol brillara un poquito más. ¡Es mágico! Así que, vamos a construir conexiones positivas y duraderas con quienes nos rodean.

    Pero no podemos ignorar la realidad: todos enfrentamos conflictos en algún ámbito de nuestra vida. Es una consecuencia inevitable de ser seres únicos con gustos, puntos de vista y crianzas distintas. En lugar de evitar los conflictos, la clave está en aprender a manejarlos de manera saludable.

    Hoy nos enfocaremos en cómo resolver los conflictos, y es ahí donde la negociación desempeña un papel fundamental. La habilidad para encontrar puntos en común y alcanzar acuerdos beneficiosos para todas las partes involucradas resulta invaluable. Para este propósito, nos basaremos en los consejos proporcionados por el libro «Conviértase en un Pacificador Impactante» del Dr. Samuel Inbaraja, quien nos asegura que todos poseemos la capacidad de abrazar la paz y resolver los conflictos. En esencia, todos tenemos el potencial para convertir un problema en una oportunidad y promover el entendimiento y la compasión en nuestro entorno.

    ¡Así que, manos a la obra! Veamos juntos cómo podemos desarrollar la habilidad de negociar, logrando así tener una red de relaciones significativas y duraderas.

    Me encanta el ejemplo que usa el Dr. Samuel Inbaraja para explicar la habilidad de negociación. Lo explica más o menos así: dos niños, una suculenta naranja y la batalla por quién se queda con ella. ¡Es como una pelea en la selva por la fruta más codiciada! Ahora bien, la primera opción parece obvia: cortar la naranja por la mitad y repartirla, ¿verdad?

    Pero espera un momento, los niños se ponen a charlar y revelan sus verdaderos deseos. Uno quiere la cáscara para su pastel mágico, mientras que el otro quiere el jugoso interior. ¡Tremendo dilema frutal! Lo que sucede después es simplemente asombroso. Utilizando sus habilidades de negociación, esos pequeños prodigios llegan a una solución brillante y satisfactoria para ambos. Ambos obtienen lo que querían, ¡sin sacrificar ni un poquito!

    Ese es el poder de la negociación efectiva. Se trata de buscar esos puntos en común, esas chispas que nos unen, incluso cuando inicialmente parecemos estar en desacuerdo.

    Así que, la próxima vez que te enfrentes a una disputa, que obviamente será más seria que este ejemplo, recuerda este cuento simple de la naranja. Comunicarse, comprender y encontrar soluciones ganar-ganar es el camino hacia la victoria en el mundo de las negociaciones.

    Convertirnos en maestros de la negociación en situaciones picantes es todo un arte. Pero tranquilos, les tenemos algunas estrategias clave, adaptadas del libro del Dr. Inbaraja, que los ayudarán a brillar en el ring de las negociaciones, y ¡sin perder la sonrisa! Ellas son:

    1. ¡Prepárate! – Antes de entrar en la batalla por la paz, es crucial saber qué quieres tú y qué quiere la otra parte. ¡Anticipa esos movimientos con diplomacia! Conociendo sus argumentos e inquietudes, estarás listo.

    2. En vez de levantar muros, construye puentes – ¿Sabes cuál es la clave para una negociación? ¡La confianza y el respeto mutuo! ¡Construye relaciones positivas! Incluso con aquellos que piensan distinto, ¡dale una oportunidad al amor y al cariño!

    3. ¡Escucha! – Sabes lo importante que es escuchar cuando te cuentan un chisme jugoso, ¿verdad? En la negociación, la escucha activa es la llave para comprender la perspectiva de la otra parte y encontrar soluciones que satisfagan a ambas partes.

    4. ¡Habla, pero con estilo! – Expresar tus necesidades e inquietudes con claridad y respeto es algo poderoso. La comunicación efectiva te hará brillar con tus palabras.

    5. Cambia el chip – En lugar de aferrarte a tus posiciones como un koala a su eucalipto, enfócate en tus intereses. Di «necesito esto porque…», en lugar de «quiero esto». Así podrás lograr soluciones creativas en las cuales las dos partes salgan ganando.

    6. Controla la montaña rusa de emociones – Las negociaciones a veces son como un viaje en una montaña rusa emocional. ¡No te preocupes! Si nos lo proponemos, todos podemos dominar nuestras emociones.

    7. ¡Aguanta! – Las negociaciones pueden llevar su tiempo, ¡no te desesperes! La paciencia y la persistencia son tus aliadas secretas. ¡Las mejores soluciones necesitan tiempo para cocinarse a fuego lento!

    Encontrar puntos en común en la negociación implica buscar soluciones que beneficien a ambas partes. Lo contrario produce desacuerdos, resentimientos, enemistad y separación. Así era nuestra relación con Dios hasta que, a través de su muerte y resurrección, Jesús nos reconcilió con Él. Jesús vio más allá de nuestras diferencias y comprendió nuestras necesidades espirituales más profundas. A través de su vida y ministerio nos mostró cómo la humildad, el perdón y la disposición a buscar el bienestar de otros pueden llevar a la paz y la reconciliación.

    De Él aprendemos la importancia de escuchar, comprender y buscar soluciones que promuevan el bien común, incluso en situaciones difíciles. Su ejemplo nos invita a dejar de lado nuestros intereses egoístas y enfocarnos en la búsqueda de soluciones que construyan puentes y fomenten la unidad. Siguiendo sus enseñanzas, podemos encontrar puntos en común en nuestras interacciones con los demás y trabajar para alcanzar acuerdos justos y mutuamente beneficiosos.

    Los invitamos a descargar gratis el folleto
    «Remordimientos, realidad, restauración»
    yendo a la sección RECURSOS de nuestra página web sentidolatino.com.

    Conclusión

    En resumen, la vida es efímera, por lo que debemos aprovecharla al máximo, cultivando relaciones saludables en paz y armonía.

    Con estrategias como la preparación, la construcción de relaciones positivas, la escucha activa, la comunicación efectiva, el enfoque en intereses, el control emocional, la paciencia y la persistencia, podemos convertirnos en mejores negociadores y construir relaciones significativas y duraderas. Así, abrazamos la paz y promovemos el entendimiento y la compasión en nuestro entorno.

    Así que, sigue adelante con determinación en tu corazón. Con Dios y estas habilidades de negociación en tus manos, ¡no hay nada que no puedas enfrentar y resolver!


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