¿Alguna vez te has lamentado por no haber dicho lo que pensabas o sentías? ¿O te has sentido frustrado o enojado contigo mismo por no haberte animado a expresar tu opinión, o por no haberlo hecho con claridad?
En el programa de hoy vamos a explorar el arte de la comunicación asertiva y vamos a ver lo importante que esta es, especialmente para la comunidad latina en Estados Unidos.
Decimos que somos asertivos cuando expresamos directamente nuestros pensamientos y sentimientos, respetando tanto al otro como a nosotros mismos. En el trabajo, significa poder expresar nuestras ideas, opiniones y necesidades de manera clara y respetuosa, lo cual es esencial para fomentar un ambiente de trabajo saludable y productivo.
Comunicarnos asertivamente implica compartir ideas, ofrecer y recibir retroalimentación, y resolver conflictos de manera constructiva. Al comunicarnos de esta manera, evitamos la agresión y la sumisión y promovemos un intercambio abierto y honesto.
En nuestra vida cotidiana nos encontramos con una multitud de situaciones donde expresar nuestras opiniones, pensamientos y necesidades, es crucial. Si aprendemos a ser asertivos, podremos comunicarlos de manera clara, honesta y respetuosa, manteniendo un equilibrio.
Este tema es crucial para los latinos en Estados Unidos, porque la comunicación asertiva no sólo es fundamental para el éxito personal y profesional, sino que también influye en la calidad de las relaciones interpersonales y en la integración cultural. En este país hay una gran diversidad cultural y de normas sociales, por lo que aprender a comunicarnos en forma asertiva nos permitirá expresar nuestros pensamientos, necesidades y opiniones de manera efectiva, evitando malentendidos y conflictos.
Por otra parte, cuando no somos asertivos corremos el riesgo de adoptar comportamientos pasivo-agresivos, de hacer cosas que van en contra de lo que quisiéramos, y esto a la larga genera conflictos en nosotros mismos y a veces también en nuestras relaciones personales y profesionales.
Pero con la práctica, todos podemos aprender a comunicarnos en forma asertiva. Veamos entonces, algunos consejos para lograrlo, junto con ejemplos de cómo podemos aplicar la comunicación asertiva en situaciones cotidianas:
1. Seamos claros y específicos al expresar nuestras necesidades:
a. Ejemplo: En lugar de decir «No me gusta cómo haces las cosas», podríamos decir «Me gustaría que completaras esta tarea antes del final del día, por favor».
2. Usemos «yo» en lugar de «tú» para evitar acusaciones:
a. Ejemplo: En lugar de decir «Siempre llegas tarde y me haces esperar», podríamos decir «Me siento frustrado cuando llegas tarde porque me haces esperar».
3. Aprendamos a decir «no» sin sentirnos culpables:
a. Ejemplo: Si alguien nos pide que hagamos algo que no tenemos tiempo para hacer, podríamos decir «Me encantaría ayudarte, pero en estos momentos estoy muy ocupado y no puedo. ¿Podríamos encontrar otra solución juntos?».
4. Practiquemos el arte de la escucha activa:
a. Ejemplo: Cuando estemos en una conversación, hagamos contacto visual, asintamos con la cabeza y repitamos en nuestras propias palabras lo que la otra persona ha dicho para demostrar que estamos prestando atención.
5. Aprendamos a recibir críticas de manera constructiva:
a. Ejemplo: Si alguien nos ofrece críticas sobre nuestro trabajo, en lugar de poner la guardia en alto o ponernos a la defensiva, podríamos decir «Aprecio tus comentarios. ¿Podrías darme más detalles para que pueda mejorar en el futuro?».
6. Establezcamos límites claros y respetemos los límites de los demás:
a. Ejemplo: Si alguien nos está interrumpiendo constantemente durante una reunión, podríamos decir de manera asertiva «Me gustaría terminar mi punto antes de escuchar tus comentarios. ¿Podemos esperar a que termine?».
7. Manejemos los conflictos de manera constructiva:
a. Ejemplo: Si surge un desacuerdo con un colega, podríamos decir «Parece que tenemos opiniones diferentes sobre este tema. ¿Podemos discutirlo más tarde en privado para encontrar un punto en común?».
8. Expresemos gratitud y elogios de manera sincera:
a. Ejemplo: Si un amigo nos ofrece ayuda en un momento difícil, podríamos decir «Realmente aprecio tu apoyo. Significa mucho para mí tener a alguien en quien confiar».
Al practicar estos consejos y aplicar la comunicación asertiva en nuestra vida diaria, podremos mejorar nuestras habilidades de comunicación y fortalecer nuestras relaciones personales y profesionales.
Otra cosa que también es muy importante para la comunicación asertiva, es la comprensión de las diferencias culturales. ¿Qué queremos decir con esto? Que cada cultura tiene sus patrones de comunicación, como por ejemplo:
En algunas culturas, como la estadounidense, se valora la comunicación directa y franca, donde se expresan los pensamientos y sentimientos de manera clara y sin rodeos. Por otro lado, en algunas culturas latinas es más común utilizar un estilo de comunicación indirecto, donde se utilizan sugerencias o insinuaciones en lugar de expresar las cosas de manera explícita. El comprender estas diferencias culturales puede ayudarnos a adaptar nuestro estilo de comunicación para ser más asertivos en diferentes situaciones.
En la cultura estadounidense se valora la expresión abierta de desacuerdo y la capacidad de discutir ideas de manera respetuosa, pero directa. Sin embargo en algunas culturas latinas, y a fin de evitar conflictos y mantener la armonía en las relaciones interpersonales, es menos común expresar desacuerdo abiertamente. Al reconocer estas diferencias culturales, podemos aprender a expresar nuestro desacuerdo de manera asertiva y constructiva, sin comprometer nuestras relaciones interpersonales.
En la cultura estadounidense se valora el respeto mutuo y la cortesía en las interacciones sociales, como saludar, dar las gracias y pedir permiso. Sin embargo, las normas de cortesía varían entre culturas, y lo que se considera educado en una cultura puede no serlo en otra. Al comprender estas diferencias culturales, podemos adaptar nuestro comportamiento para ser más asertivos al expresar nuestras necesidades y deseos, al mismo tiempo que mostramos respeto por las normas culturales locales.
Comprender las diferencias culturales es fundamental para comunicarnos asertivamente. Al adaptar nuestro estilo de comunicación y comportamiento teniendo en cuenta las normas culturales locales, podemos mejorar nuestra capacidad para expresar nuestras necesidades y deseos de manera clara, honesta y respetuosa, al mismo tiempo que mantenemos nuestra identidad cultural y promovemos la comprensión mutua.
Por sobre todas las cosas, recordemos que la forma en que comunicamos nuestros pensamientos y sentimientos suele tener un impacto significativo en nuestras relaciones.
Escuchemos lo que Dios nos dice en el libro de Proverbios 15:1-2: “La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos. La lengua de los sabios hace que el conocimiento sea atractivo, pero la boca de un necio escupe tonterías.”
Dios sabe que de nosotros depende el evitar conflictos innecesarios y promover la paz. Cuando practicamos la comunicación asertiva, estamos siendo sabios en nuestras palabras y buscando el entendimiento y la armonía, siguiendo así el ejemplo de Jesús, quien siempre habló con claridad y compasión y trató de construir puentes en lugar de levantar barreras.
Te invitamos a descargar gratis el folleto “Logrando una buena comunicación” en la sección RECURSOS de nuestra página web.
La comunicación asertiva es una herramienta poderosa que todos podemos desarrollar para mejorar nuestras relaciones personales y profesionales.
Desde aquí te alentamos a que te propongas expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara, honesta y respetuosa, sin perder tu identidad cultural.
Ahora es el momento de pasar a la acción. Empieza hoy mismo a poner en práctica los consejos y estrategias que hemos compartido aquí para mejorar tu comunicación.
Recursos: