• febrero 20, 2025
  • Conflictos y conexiones en la pareja

  • Regresa

  • Introducción

    ¿Alguna vez has sentido que los conflictos con tu pareja parecen caer en un ciclo interminable? En este programa vamos a hablar sobre algunos principios que pueden ayudarnos para que nuestro matrimonio no solo funcione, ¡sino que florezca!

    De acuerdo al Dr. John Gottman, en su libro “Siete reglas de oro para vivir en pareja”, existen dos tipos de conflictos matrimoniales: los que tienen solución y los que son perpetuos.

    Los conflictos solucionables son aquellos problemas que pueden resolverse mediante compromisos, negociación y técnicas de resolución de problemas. A menudo giran en torno a temas específicos y concretos como las tareas domésticas, las finanzas o la crianza de los niños.

    Por su parte, los conflictos perpetuos son problemas más profundos y continuos que quizás nunca se resuelvan completamente, ya que por lo general son causados por diferencias en la personalidad, los valores o las preferencias de estilo de vida. Pero aunque nunca se «solucionen», podemos aprender a gestionarlos de manera efectiva y evitar que causen tensión y resentimiento continuos.

    El Dr. Gottman habla de la importancia de abordar y resolver de manera efectiva los conflictos que tienen solución, fomentando así la comprensión, el compromiso y el crecimiento mutuo. Veamos algunas formas prácticas de lograrlo.

    1. Identifica qué conflictos en tu matrimonio caen en la categoría de solucionables. Estos suelen ser problemas específicos y concretos que pueden resolverse mediante la comunicación y el compromiso.

    2. Aborda las discusiones sobre estos problemas solucionables con calma y respeto. Evita la crítica, el desprecio, la defensividad y el bloqueo, ya que estos comportamientos pueden intensificar los conflictos.

    3. En lugar de centrarte en agravios pasados o asignar culpas, concéntrate en encontrar soluciones prácticas al problema en cuestión. Realiza una lluvia de ideas juntos y sé abierto al compromiso.

    4. Escucha atentamente la perspectiva de tu pareja sin interrumpir o ponerte a la defensiva. Refleja lo que escuchas para asegurar una comprensión mutua.

    5. Expresa tus pensamientos, sentimientos y necesidades hablando en primera persona. Por ejemplo, di: «Me siento frustrado cuando…», en lugar de «Tú siempre…».

    6. Busca áreas de acuerdo y puntos en común. Reconoce la perspectiva de tu pareja y valida sus sentimientos.

    7. Si las emociones se intensifican o aumentan las tensiones durante la discusión, toma un descanso para calmarte antes de continuar la conversación. Esto puede ayudar a prevenir más conflictos y permitir que ambos aborden el problema con una mentalidad más clara.

    8. Una vez que hayan llegado a una resolución o compromiso, cumple con ello. La consistencia y el compromiso con el cambio son esenciales para abordar los problemas solucionables de manera efectiva.

    Por otra parte, cuando tenemos un problema que no tiene solución, debemos concentrarnos en “superar el estancamiento”. Si estamos estancados en un problema es síntoma de que hay algún sueño, esperanza, aspiración o deseo personal que da sentido a la vida, que no se está realizando o que no se está respetando.

    En estas circunstancias, el objetivo no es resolver el problema, sino poder mantener un diálogo constructivo. Para ello, veamos algunas sugerencias prácticas.

    1. Identifica qué conflictos en tu matrimonio son perpetuos, lo que significa que son recurrentes y pueden no tener una solución clara. Estos problemas a menudo se originan en diferencias fundamentales en la personalidad, valores o preferencias de estilo de vida.

    2. Tómate el tiempo para entender la perspectiva de tu pareja sobre ese problema, incluso si no estás de acuerdo con ella. Practica la empatía y la escucha activa para obtener una idea de sus sentimientos y necesidades.

    3. Identifica las necesidades subyacentes que los impulsan a cada uno a mantener su posición sobre el problema insoluble. Comprender estas motivaciones más profundas puede ayudar a fomentar la empatía y el compromiso.

    4. Si bien es posible que no puedan resolver por completo un problema, sí pueden buscar acuerdos temporales o adaptaciones que permitan que ambos se sientan escuchados y respetados. Enfócate en encontrar puntos en común y pequeños avances en lugar de esperar una resolución completa.

    6. Recuérdate las cualidades positivas y fortalezas de tu pareja. Cultivar el cariño y la admiración puede ayudar a suavizar el estancamiento y fomentar una perspectiva más positiva sobre la relación.

    7. Si se encuentran incapaces de avanzar, consideren buscar ayuda de un consejero de parejas que pueda proporcionar orientación y facilitar una comunicación constructiva.

    8. Superar el estancamiento lleva tiempo y esfuerzo, así que sé paciente contigo mismo y con tu pareja mientras trabajan en problemas difíciles. Mantente comprometido en encontrar soluciones mutuamente satisfactorias y fortalecer tu relación.

    Ahora bien, el matrimonio no se trata sólo de criar hijos, dividir las tareas del hogar y hacer el amor. También puede tener una dimensión espiritual que surge al crear una vida interior juntos rica en símbolos y rituales, con un aprecio por los roles y objetivos que los vinculan y que los llevan a comprender quiénes son como familia. Por ejemplo, quizás tengan por costumbre comer pizza y mirar juntos una película todos los viernes por la noche, etc.
    Veamos algunas ideas prácticas:

    1. Explora los valores, creencias y metas que son importantes para ambos como pareja, identifica las áreas donde coinciden, y enfóquense especialmente en fortalecerlos.

    2. Crea y nutre rituales significativos en tu relación, como celebrar aniversarios, crear tradiciones familiares o establecer rutinas especiales para conectarse regularmente.

    3. Practica la empatía y el entendimiento hacia las experiencias, necesidades y perspectivas únicas de tu pareja. Esfuérzate por comprender su mundo interior y apoyar sus aspiraciones y sueños.

    4. Prioriza el desarrollo y el mantenimiento de una amistad sólida y profunda con tu pareja. Busca actividades compartidas que disfruten juntos y pasen tiempo de calidad conectando a un nivel emocional y personal.

    5. Cuando surjan conflictos, recuerda los valores y objetivos compartidos que sustentan tu relación. Trabaja juntos para resolver los desacuerdos de una manera que honre su visión compartida para el futuro.

    6. Reconoce y celebra los logros importantes que alcanzan juntos como pareja. Esto puede fortalecer su sentido de unidad y satisfacción en la relación.

    7. Fomenta una comunicación abierta y honesta con tu pareja, donde ambos se sientan seguros para expresar sus pensamientos, sentimientos y aspiraciones. La comunicación clara y sincera es esencial para construir y mantener un significado compartido en la relación.

    8. Renueva y reafirma el compromiso mutuo con regularidad, recordándote el amor y la dedicación que sienten el uno por el otro. Esto puede ayudar a mantener viva la chispa en su relación y fortalecer su conexión emocional.

    Te invitamos a que descargues gratis en la sección RECURSOS de esta página web el folleto titulado “Tú, yo y nosotros”.

    Hemos dicho anteriormente que la pareja es creación de Dios. Escuchemos las siguientes palabras de Jesús, del Evangelio de Mateo: «… el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe» (Mateo 19:5-6).

    Esta poderosa declaración de Jesús enfatiza la unidad en el matrimonio. Es nuestro privilegio y responsabilidad proteger esta unión sagrada y cultivarla con amor, respeto y compromiso. Y todo esto lo podemos lograr a través del amor y la gracia de Dios.

    Conclusión

    Hoy hemos hablado sobre cómo resolver los problemas solucionables, cómo superar los estancamientos y cómo crear un significado compartido en nuestro matrimonio.

    Recordemos que cada conflicto, presenta una oportunidad para fortalecer la conexión con nuestra pareja. Al abordar los problemas con empatía, comunicación abierta y compromiso mutuo, podemos transformar los obstáculos en oportunidades de crecimiento y entendimiento.


Contáctenos