Detalle de lo tratado:
Introducción
La intolerancia
El racismo
Introducción
Seguimos con el tema de las diferentes actitudes frente a las situaciones que se nos presentan en la vida. Como ya dijimos, muchas veces estas son el resultado de la influencia de las personas que nos formaron y de su filosofía de vida. Sin embargo, eso no nos libera de la responsabilidad de tomar decisiones informadas respecto al patrón de vida que llevamos.
Debes saber que tus actitudes pueden sabotear tu vida y tu destino por el efecto y el impacto que tienen en tus relaciones personales.
Los pensamientos, las emociones y las actitudes dirigen nuestro comportamiento. ¡De seguro, todos son controlables! Por eso es muy importante que tengas un plan de acción para poder vivir en plenitud la vida que Dios te ha dado. Tú decides la calidad de tu vida.
La intolerancia
Descripción
La persona intolerante es la que se niega a aceptar que los demás tienen diferentes estilos de vida, puntos de vista y creencias. La intolerancia es una actitud que nos lleva a no soportar tener contacto con otros, empeorando así las relaciones. Pareciera ser que cada vez somos menos pacientes o tolerantes con los demás, que nos cuesta mucho ponernos en su lugar y entender que la confrontación no lleva a ninguna parte.
Tolerar no significa solamente respetar la libertad del otro, sino también soportar sus peculiaridades sin que estas nos enfurezcan. Para poder ser tolerantes, necesitamos ser capaces de ejercitar nuestro autocontrol y paciencia.
En algún momento todos somos o hemos sido intolerantes, ya sea porque tenemos un mal día o porque la tolerancia no forma parte de nuestros valores. Pero si con frecuencia nos enojamos por cosas inocuas que suceden en la vida diaria, quizás es hora de replantearnos el motivo de nuestra frustración.
Su impacto
La intolerancia es un problema para la sociedad y para nuestras almas. No queremos decir que debemos estar de acuerdo en todo y con todos, pero sí que debemos aceptar el derecho de los demás a creer lo que quieran usando su libre albedrio y a actuar de acuerdo a sus creencias, siempre y cuando sus acciones no violen la ley ni el derecho ajeno.
Cuando nos enojamos por causa de nuestra intolerancia, quienes más sufrimos somos nosotros. Pero como nadie es una isla sino que vivimos en comunidad, nuestro sufrimiento también hace sufrir a quienes nos rodean. La intolerancia no es buena para la sociedad, como queda patente en los delitos, los disturbios y las guerras terroristas.
Edwin Cole dijo: «En materia de gustos, mécete con el viento. En materia de principios, sé firme como una roca«.
Plan de acción
El racismo
Descripción
En realidad hay una sola raza, la raza humana. Pero cada etnia tiene sus propias características distintivas, como el color de la piel, el tipo de cabello. El racista decide qué raza es superior o inferior a la otra. ¿Quiénes somos para decidir esto?
El racismo es la discriminación de personas según su raza. La persona racista tiene prejuicios hacia los miembros de otra raza y cree que las personas deben tener ciertos derechos en función de su raza.
Podemos decir que el racismo tiene las siguientes cuatro características esenciales:
Su impacto
¡Si tienes un problema con esto, lo tienes con el creador de las etnias! Quizá has tenido problemas con alguien de una etnia diferente a la tuya. ¿Vas a culpar a todos los miembros de esa etnia por las acciones de una persona o de un grupo pequeño? Algunas personas han sido programadas desde la niñez sobre cómo relacionarse con otras minorías. Otras simplemente no saben cómo actuar por temor a ser rechazadas.
Con solo mirar la historia podemos ver los efectos perniciosos del racismo:
Plan de acción