Detalle de lo tratado
- Formas que toma la violencia en los adolescentes
- Formas en que se expresa la violencia
- Principales causas de la violencia
- Consecuencias de la violencia
- Cómo prevenir la agresividad en los adolescentes
- Detección temprana
- ¿Qué más podemos hacer?
Lamentablemente, en nuestra sociedad estamos viendo y viviendo un aumento de conductas violentas por parte de los adolescentes en diferentes contextos y en todos los grupos sociales -familias de clase alta, media y baja.
La violencia en la adolescencia está constituida por manifestaciones de agresividad que se dirigen hacia otros adolescentes, familiares o figuras de autoridad.
Ahora, hay que diferenciar esta violencia de la conocida rebeldía adolescente por la cual pasan los niños en su transición hacia la vida adulta.
Formas que toma la violencia en los adolescents
- Violencia en la casa – peleas entre hermanos, resistencia a los límites, no querer aceptar las exigencias de los padres, etc.
- Violencia en las parejas de adolescentes – ejercer control sobre el otro, humillarlo pública o privadamente, obligar a tener relaciones sexuales, etc.
- Violencia en la escuela – el bullying no sólo sigue existiendo, sino también aumentando.
- Violencia en la calle – especialmente a través de las pandillas, pero también cuando algunos jóvenes se divierten dañando propiedades privadas o animales indefensos, lo cual es una señal de alarma a tomar muy en serio.
- Ciberbullying – esta forma de violencia atenta contra la privacidad e integridad de los jóvenes, y es una agresión que está constantemente presente, ya que los medios sociales están disponibles en todo momento.
Formas en que se expresa la violencia
- Violencia verbal – por ejemplo: insultos, gritos, etc. La violencia verbal puede ser tan perjudicial como la violencia física.
- Violencia física – golpes, puñetazos, etc. La violencia física puede causar serios daños en la persona, y también acarrear mayores castigos.
- Violencia/abuso psicológico – por ejemplo: humillar o despreciar en público, amenazar o coaccionar al otro para obtener lo que se quiere. El abuso psicológico es más sutil, pero es la causa de la baja autoestima, de la falta de independencia, de tener miedo a la pareja, etc.
Principales causas de la violencia
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Necesidad de ser aceptados por sus compañeros.
Consecuencias de la violencia
- Ansiedad, depresión, ideas o intentos de suicidio
- Aislamiento social
- Bajo rendimiento escolar
- Insatisfacción con la vida
- Problemas en la familia y en la escuela
Cómo prevenir la agresividad en los adolescents
Como con tantas otras cosas, en el caso de la violencia también es mejor prevenir que curar. Por ello es recomendable tratar de detectar las conductas violentas que pueda mostrar tu hijo ya desde antes que sea adolescente, como por ejemplo:
Detección temprana
- Tener berrinches por cualquier cosa
- Acostumbrar a robar a los padres (aunque sean cosas pequeñas)
- Tener la costumbre de mentir
- Tener su dormitorio excesivamente desordenado
- No tener amigos o tener malas amistades
- Pelearse con frecuencia en la escuela
- No colaborar en el hogar
- Resistirse a la autoridad
Ante cualquiera de estos comportamientos, es importante que le expliques cómo y por qué ha actuado mal y que le enseñes a ponerse en el lugar del otro, para ayudarle a desarrollar empatía por los demás.
Si el problema es el bullying, asegúrate de que no corra peligro, avisa a los maestros, involúcrate en la escuela y haz lo posible para que esa situación se termine.
¿Qué más podemos hacer?
- Impedir el abandono escolar
- Demostrar con el ejemplo las conductas correctas
- Mostrar que el esfuerzo trae satisfacción personal
- Proveer una convivencia familiar sana
- No darles electrónicos prematuramente
- Resolver los conflictos de forma pacífica
- Escuchar más, hablar menos y eliminar del lenguaje los «deberías»
- Buscar ayuda profesional para evitar la violencia familiar
- Establecer límites y consecuencias claros, y cumplirlos
- Darles tareas domésticas a realizar cotidianamente.
- Invitar a sus amigos a casa para jugar, comer y platicar con ellos
- Supervisar sus estudios y calificaciones
- Supervisar sus pertenencias
- Interesarse en las cosas que les interesan a ellos
- Establecer una relación cariñosa y mantener una comunicación abierta
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