Todos sabemos que vivimos en la era de lo virtual. Especialmente desde que comenzó la pandemia. Prácticamente todo se puede hacer virtualmente hoy en día: servicios religiosos, audiencias judiciales, reuniones al otro lado del mundo, videojuegos con personas en todo el mundo, comunicación con seres queridos que están lejos, etc. Esto nos lleva a preguntar, ¿será que estamos más enfocados en la vida virtual que en la vida real?
En este programa queremos conversar con ustedes sobre un fenómeno que quisimos titular: «Me muero por un like«. Y es que las estadísticas de personas adictas a la aprobación de los demás a través de las redes sociales, son alarmantes.
Veamos algunas de ellas, según fueron publicadas por la compañía True List:
1. Las estimaciones sugieren que más de 210 millones de personas en todo el mundo sufren de adicción a las redes sociales e Internet.
2. Los síntomas de depresión tienen el doble de probabilidades de aparecer en adolescentes que pasan más de 5 horas al día en sus teléfonos inteligentes.
3. El 34% de los adultos jóvenes tienen «miedo a perderse de algo» si no están en las redes sociales.
4. El 43% de los adolescentes se siente mal si a nadie le gusta su publicación.
5. El 50% de los conductores revisan las redes sociales mientras van conduciendo.
6. El 74% de la población revisa su Facebook a diario.
Y las redes sociales no son el problema en sí, queremos dejar eso claro. El problema que estamos enfrentando hoy en día es la necesidad insaciable de aprobación a través de las redes sociales, lo cual refleja una baja autoestima que puede llegar a ser peligrosa.
¿Qué podemos hacer, ya sea por nosotros mismos o por nuestros adolescentes, jóvenes y otros seres allegados?
Podemos comenzar pensando y respondiendo a las siguientes preguntas:
1. ¿Cuántas fotos me tomo para lograr «la foto perfecta» para subir a mis redes sociales?
2. ¿Cuántas veces al día reviso mi cuenta para ver cuántos «ME GUSTA» recibí?
3. ¿Me encanta tener muchos seguidores, aunque ni siquiera los conozca?
4. ¿Siento que la opinión de los demás y sus «ME GUSTA» son más importantes que quién realmente soy?
Ponte a pensar un momento con nosotros y analízate:
* ¿Será que se está saliendo de control tu necesidad de aprobación en las redes sociales, al punto que se está convirtiendo en una obsesión?
* Si recibiste muchos «likes» en una foto, ¿cómo te sientes después de un rato? Si estás obsesionado con los «likes», lo más probable es que después de un rato sientas estrés, porque ahora necesitas superar la foto anterior. Lamentablemente, esto lleva a muchas personas a tomarse fotos demasiado reveladoras o usar filtros que las cambian casi completamente, con tal de recibir otro «like».
El primer paso es reconocer nuestra situación, así que si te has identificado como una persona que se muere por un «like», no te preocupes: al admitirlo ya estás yendo en la dirección correcta. Pero ¿por qué nos ocurre esto? ¿Por qué sentimos la necesidad de un «like», de que nos aprueben, de que nos acepten en las redes sociales?
Esto le pasa usualmente a las personas que se sienten solas y faltas de amor, que se consideran poco atractivas o con una vida aburrida. Hay personas que necesitan alimentar su autoestima mostrando una vida con comodidades, haciendo todo tipo de actividades o exhibiendo sus bienes materiales.
Pero, en definitiva, todo redunda en una pobre o baja autoestima. Recordamos que la autoestima es lo que yo soy, lo que siento y pienso de mí; la manera de verme, de quererme, de expresarme, de relacionarme con el mundo; es valorarme y valorar, reconocerme y reconocer que merezco ser tomado en cuenta.
Una buena autoestima es como una energía que da sentido, guía, orientación, importancia. Quien se quiere, se respeta, se valora y se siente importante por lo que es, se autoestima. Y quien se autoestima asume los riesgos de la vida y se enfrenta a las dificultades con entereza, sabiendo que es capaz de encontrar los medios para superarlas y salir fortalecido de ellas.
Porque quien se ama a sí mismo no necesita la aprobación de otros con un «like». Los valora y le gusta compartir su vida con los que ama, pero no se muere por un «like».
Como te dijimos anteriormente, reconocer que necesitamos cambiar algo es el primer paso. Entonces, debes decidir si quieres salir de esa situación y comprometerte a hacerlo.
A continuación te damos algunos consejos muy valiosos de nuestros colegas de Vivenciar.net para mejorar tu autoestima y salir del ciclo de morirte por un «like»:
* Haz una lista de cinco personas que tú crees que te aman; indica una manera en la que cada una de ellas te ha demostrado amor.
* Procura cuidar cada día de tu persona. Si tú no te preocupas de ti mismo, ¿quién lo va a hacer?
* Cuando te sientas deprimido, ten en cuenta que la depresión suele estar cargada de sentimientos de tristeza y enfado. Averigua por qué estás triste o enfadado para poder remediarlo.
* Si te sientes atrapado, intenta dibujar, soñar o escribir algunas soluciones creativas. El solo hecho de saber que tienes alternativas te ayudará.
* Cuando tengas que hacer algo que te produzca ansiedad, como hablar en público o enfrentarte con alguien, cierra los ojos, respira hondo y relájate. Luego imagínate realizando con calma y confianza en ti mismo eso que tanto te angustia.
* Cuando otros te critiquen, escucha atentamente. Examina si te están proporcionando una información útil o si hablan movidos por sus propios temores y necesidades. Actúa en consecuencia.
* Si crees que los demás no te valoran como tú te mereces, sácalos de su error. Así te ganaras su reconocimiento.
* Dedícate a tus pasatiempos o a cuidar tu salud física y mental con ejercicios o lectura.
* Organiza pequeñas reuniones con tu familia y amigos y comparte anécdotas y recuerdos reales.
* Apaga el celular cuando estés pasando tiempo con alguien.
* Lleva un diario o una lista personal de pequeños o grandes detalles que vas viviendo día a día.
* Investiga cómo funcionan los diferentes sistemas en tu cuerpo, te sorprenderá muchísimo la complejidad con la que funcionan y la maravillosa creación que eres.
* Reconoce que eres un ser humano especial y hermoso cada vez que te tomes o te tomen una foto, aunque hayas salido con los ojos cerrados.
* Disfruta cada instante, haciéndote consciente de tus sentidos (la brisa con el tacto, el helado con el gusto, el cielo con la vista, la música con el oído, el perfume con el olfato).
* Antes de «publicar y compartir», pregúntate bajo qué motivo lo harás.
Es cierto que vivimos en la era de lo virtual, especialmente después de la pandemia, y muchas personas están más más enfocadas en su vida virtual que en la real. Y aunque las estadísticas de personas adictas a la aprobación de otros por medio de las redes sociales sean alarmantes, tú no tienes que ser parte de ellas.
No tenemos por qué desesperarnos por un «like» o la aprobación de los demás. Quizá este es un buen momento para «desconectarte» de tu vida virtual. ¡No le tengas miedo a estar solo! Recuerda que Dios siempre está contigo y te acepta tal como eres.