• octubre 16, 2025
  • TDAH: De retos a oportunidades

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  • Introducción

    Hoy vamos a conversar acerca del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, o TDAH (ADHD en inglés) y cómo transformar los retos que este trastorno presenta, en oportunidades para prosperar.

    Este tema afecta a millones de personas, incluyendo a nuestra comunidad latina aquí en Estados Unidos. El TDAH no es una falla personal ni una excusa. Es una realidad del cerebro que puede hacer que la vida sea más complicada, pero también algo que se puede manejar y entender para vivir de manera más plena.

    Para hablar sobre este tema, usamos el libro «ADHD is Awesome” de Penn y Kim Holderness, que lamentablemente se encuentra disponible solo en inglés. Penn, el esposo, sufre de TDAH, por lo que Kim, su esposa, ha tenido que aprender a vivir con el TDAH. En este libro, ellos comparten sus experiencias y dan consejos prácticos que hacen que este tema sea más fácil de comprender.

    Si bien el TDAH puede sentirse como una tormenta constante en tu mente, no tiene por qué ser un obstáculo que defina tus posibilidades. Al contrario, puede ser una oportunidad para descubrir nuevas formas de vivir con propósito, crecer y prosperar. Los latinos que vivimos en Estados Unidos sabemos lo que es transformar desafíos en fortalezas, y esta no es la excepción.

    Hoy vamos a explorar algunas estrategias prácticas que te ayudarán a manejar el TDAH de manera efectiva. Estas ideas no solo buscan aliviar los retos, sino ayudarte a florecer y construir una vida llena de propósito.

    Los medicamentos: un aliado, pero no la única solución

    Para muchas personas, los medicamentos son una herramienta importante para manejar el TDAH. Los estimulantes, el tratamiento más común, ayudan a la comunicación entre las células cerebrales y benefician al 80-90% de los niños y al 70% de los adultos. Sin embargo, el autor del libro cuenta que, aunque estos medicamentos lo ayudaron a enfocarse y graduarse de la universidad, también le trajeron efectos secundarios negativos, como desconexión emocional y cambios de humor, que lo llevaron a dejar de tomarlos.

    Recordemos que cada persona es diferente, por lo que los medicamentos no son una solución universal. Si decides probarlos, es importante trabajar con un médico que entienda tus necesidades y esté dispuesto a ajustar el tratamiento según lo que funcione mejor para ti. También hay medicamentos no estimulantes que, si bien suelen ser menos efectivos, pueden ser una opción con menos impacto en el sueño o el apetito.

    Lo esencial es recordar que los medicamentos pueden ser útiles, pero no son la única herramienta disponible para prosperar con el TDAH.

    Cambios en las conductas

    Esta es una herramienta poderosa para manejar el TDAH. Se trata de implementar cambios en tu rutina diaria que faciliten la organización, minimicen distracciones y te ayuden a alcanzar tus metas. Por ejemplo, hacer listas de las tareas a completar, incluyendo las pausas necesarias para comer, descansar, pasar tiempo con la familia y socializar con colegas, todas cosas esenciales para mantener la motivación y el enfoque.

    Un estudio importante, conocido como el MTA, reveló que la combinación de medicamentos con cambios en las conductas es lo más efectivo, especialmente en niños. Pero también mostró que muchos niños que recibieron hicieron cambios en sus conductas, lograron manejar sus síntomas con dosis muy bajas de medicamentos, o incluso sin ellos. Esto demuestra que hay muchas formas de abordar el TDAH, y que encontrar la adecuada requiere explorar y experimentar con diferentes enfoques.

    Identificar y priorizar los “puntos de dolor”

    Una estrategia práctica para empezar es identificar tus «puntos de dolor», o sea, esas áreas donde el TDAH tiene un impacto más significativo en tu vida. Para ello, haz una lista y califica cada punto del 1 al 5, donde el 1 significa que puedes vivir con ello, mientras que el 5 indica que necesitas cambiarlo de inmediato. Luego, enfócate en los puntos con calificaciones de 4 o 5 y diseña estrategias específicas para abordarlos.

    Por ejemplo, si tu necesidad constante de interrumpir a los demás afecta tus relaciones, adjudícale un 5 y trabaja en encontrar soluciones prácticas. De esa manera no solo estarás fomentando tu autoconciencia, sino que también estarás enfocando tus esfuerzos donde más lo necesitas.

    Utilizar las recompensas como motivación

    Para las personas con TDAH, las recompensas inmediatas son una herramienta especialmente efectiva para motivar comportamientos positivos. Las pequeñas gratificaciones frecuentes funcionan mejor para mantener el enfoque. Por ejemplo: si necesitas completar una tarea aburrida, puedes premiarte viendo un episodio de tu serie favorita al terminar.

    En el caso de los niños, las recompensas son más efectivas que los castigos. En lugar de amenazar con quitar privilegios, refuerza sus logros con pequeños premios. Por ejemplo: si logran salir de casa a tiempo por la mañana, permíteles elegir la música en el auto o recompénsalos con un helado al final del día. Esto no solo motiva, sino que también ayuda a construir hábitos positivos de forma sostenible.

    Los “seis grandes” para recargar tu sistema

    Para manejar el TDAH, es crucial cuidar los aspectos que recargan nuestra «batería reguladora». La Dra. Marcy Caldwell identifica las siguientes seis áreas clave: ejercicio, sueño, nutrición, conexión, medicación y meditación. Fortalecer estas áreas mejora nuestra capacidad para manejar las emociones, mantener la atención y regular nuestro comportamiento.

    Por ejemplo: incorporar movimiento físico a tu día puede hacer maravillas. Si te sientes abrumado o distraído, en lugar de obligarte a seguir trabajando toma un descanso y sal a caminar o ponte a bailar por 5 minutos. Esto puede ayudarte a recargar energías y volver a tus tareas con más claridad y enfoque.

    El sueño y la nutrición también son fundamentales. Asegúrate de priorizar el descanso y de consumir alimentos que te den energía estable durante el día. Además, busca tiempo para conectar con otros y también de meditar, lo cual puede ayudarte a encontrar un equilibrio emocional en medio del caos.

    Y como siempre decimos en este programa, es importante también tener en cuenta y aplicar la sabiduría y el consejo de Dios. Isaías 40:29-31 nos recuerda: «Él da fuerzas al cansado y aumenta el poder de los débiles… los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas: volarán como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.»

    Prosperar con TDAH no significa ignorar nuestras luchas, sino confiar en que Dios renueva nuestras fuerzas y nos equipa para superar los desafíos. Aunque nuestras capacidades humanas son limitadas, el Señor nos sostiene con su poder infinito. Él nos da la gracia de avanzar, de crecer y de prosperar en medio de nuestras dificultades.

    Cuando el TDAH nos haga sentir agotados o frustrados, recordemos que no estamos solos. Dios nos levanta como las águilas, nos da fuerzas para correr con propósito y caminar con esperanza. Siempre es posible prosperar cuando confiamos en Él y permitimos que su gracia transforme nuestras debilidades en oportunidades para crecer. ¡Confiemos en el Señor y volemos alto en su amor y fidelidad!

    Conclusión

    Lidiar con el TDAH no es fácil, pero es posible prosperar por su causa. Ya sea a través de medicamentos, cambios en las conductas, recompensas inmediatas o cuidando los “seis grandes”, lo más importante es conocerte a ti mismo y explorar las estrategias que mejor se adapten a tus necesidades.

    El TDAH no tiene que ser una limitación; puede ser una oportunidad para descubrir fortalezas, aprender a manejar tus retos y construir una vida plena y significativa.

    Recuerda que prosperar no significa que los problemas desaparezcan, sino que aprendes a crecer por causa de ellos. Así que, te animo a tomar estas ideas y aplicarlas en tu vida diaria. Si bien el camino puede ser desafiante, los resultados valen la pena.


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