Amar a los demás

Regresa

El amor de hermanos implica mirar más allá de las diferencias y necesidades, comprometiéndonos a amarnos con la misma intensidad con la que Cristo nos amó. En este amor, encontramos una unidad que refleja la comunión divina. En Juan 13, Jesús nos da un mandamiento claro:

«Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros» (Juan 13:34 NVI).

Que nuestro amor de hermanos no sea superficial, sino arraigado en el ejemplo de Jesús. En cada interacción, en cada gesto, recordemos que estamos llamados a amarnos mutuamente de la manera en que Él nos amó, porque así revelamos al mundo el amor de nuestro Salvador.

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