Los sentimientos y la fe

Regresa

Por lo general, nuestros sentimientos no están en sintonía con lo que es mejor para nosotros, sino que prefieren salirse con la suya. Por ello es que gastamos dinero que no tenemos, comemos cosas que no debemos, nos acostamos tarde aun cuando sabemos que debemos levantarnos temprano al otro día. Es que nuestros sentimientos son inconstantes: cambian como el viento. Sin embargo, como creyentes, tenemos algo mejor en que confiar: en la Palabra de Dios. Jeremías 17:9 nos dice:

El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas.
¿Quién puede decir que lo conoce?

Dios nos conoce totalmente y está dispuesto a darnos un corazón nuevo a través de su palabra. Te invito a que le pidas a Dios que te ayude a confiar cada día más en Él y menos en tus sentimientos.

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