Mi ayuda viene del Señor

Regresa

Muchas veces, a lo largo de la vida, pasamos por situaciones dolorosas, enfermedades, falta de trabajo, pérdidas, separaciones y tantas otras cosas más. En esos momentos, es bueno que recordemos las palabras del salmista cuando dice:

A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor,
creador del cielo y de la tierra. No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida.
Salmo 121:1-3 NVI

Dios no nos dice que nuestra vida va a ser fácil, pero sí nos promete que, tanto en la vida como en la muerte, Él va a estar con nosotros. Y si Dios está con nosotros, nuestro camino va a ser siempre seguro. Le pido a Dios que, al igual que el salmista, tú también puedas decir y sentir que tu ayuda proviene del Señor.

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