No a la venganza
¿Alguna vez has tenido ganas de vengarte de alguien? ¿Formas parte de ese grupo de personas que dicen «la venganza es dulce», o «te pagaré con la misma moneda», o «el que me la hace, me la paga»? Si es así, quiero decirte algo: la venganza nunca te va a dejar un sabor dulce. Al contrario, cuando todo haya pasado, te encontrarás con un sabor amargo.
Cuando sientas que quieres vengarte de alguien, recuerda lo que dice la Palabra de Dios en Romanos 12:19:
No busquemos vengarnos, amados míos. Mejor dejemos que actúe la ira de Dios, porque está escrito:
‘Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor’.
Te invito a que, al igual que el apóstol Pablo, confíes y descanses en la justicia divina.