Ser aceptado
Todos queremos sentirnos aceptados y no criticados. Aceptar a alguien significa respetar sus sentimientos y personalidad sin aprobar ningún mal comportamiento, y mostrar amor en todo tiempo. ¿Qué podemos hacer para que quienes nos rodean sientan que son aceptados por nosotros y por Dios? Amarlos así como Dios nos ama a nosotros. El apóstol Pedro dice:
«Ahora comprendo que para Dios todos somos iguales.
Dios ama a todos los que lo obedecen, y también a los
que tratan bien a los demás y se dedican a hacer lo bueno,
sin importar de qué país sean».
Hechos 10:34-35
¿Qué tal si te propones conocer más a quienes te rodean? ¿Cómo crees que se sentirían al saber que les importas?