Una tarea difícil
Ser padres es una de las tareas más difíciles y establecerle límites a nuestros hijos en ocasiones nos resulta muy pesado. Las señales de tránsito no se inventaron para fastidiarnos, sino para marcarnos límites que nos mantengan seguros. Lo mismo pasa en nuestras vidas: cuando tenemos límites que nos guían, nos sentimos más seguros. Nuestros hijos no son la excepción; ellos necesitan que les establezcamos límites. Si sientes que no puedes hacerlo, pídele ayuda a Dios. La Biblia dice en Santiago (1-5):
Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche.
Te invito a que confíes en el Señor y le pidas ayuda. Él quiere lo mejor para ti y para tus hijos, y nunca te va a fallar.