El conflicto es parte inevitable de la vida. Pero cuando entendemos sus causas y logramos abordarlos de manera efectiva, podemos convertirnos en pacificadores, aprendiendo a resolver conflictos y promoviendo la paz y la reconciliación en nuestras relaciones.
El espacio personal varía de una persona a otra, por lo que lo que puede ser cómodo para uno puede no serlo para otro. Por lo tanto, es necesario que seamos conscientes y respetuosos de las necesidades de los demás.
Tú existes con un propósito significativo. Tienes talentos, dones y habilidades valiosas que pueden enriquecer la vida de los demás.
En estos días de Acción de Gracias es posible tener un corazón agradecido y enfocarnos en todo lo positivo de la vida.
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Todos tenemos la capacidad de ser pacificadores, convirtiendo los conflictos en oportunidades y difundiendo la comprensión y la compasión por donde vayamos. Y todo comienza con un compromiso personal de abrazar la paz y de buscar de resolver los conflictos de tal forma de generar un cambio que perdure.
Aprender a vivir sin un ser querido es muy difícil. El Día de Todos los Santos es un buen momento para recordarlos y honrar sus vidas de formas saludables, cuidando a la vez, de la nuestra.
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Hoy hablaremos sobre la elección que todos tenemos de ser dueños y disfrutar de nuestra vida, o de escapar de ella y evitar hacernos responsables. Es una elección importante que puede cambiar completamente la forma en que vivimos cada día.
A menudo nos encontramos navegando en un entorno lleno de expectativas y presiones sociales, culturales y económicas. En lugar de enfocarnos en esas expectativas y presiones, podemos encontrar una fuente de poder en la simplicidad y lo esencial, liberándonos de las distracciones y enfocándonos en lo que realmente importa.
Los vecindarios pueden tener un impacto positivo en nuestras vidas, por lo que debemos trabajar juntos para construir comunidades más fuertes y unidas. Los latinos en los Estados Unidos enfrentamos desafíos significativos en nuestros vecindarios y contextos sociales, pero contamos con una gran fortaleza y capacidad para superarlos y construir comunidades fuertes y prósperas.
Hoy tratamos el tema de la salud integral o holística, es decir, la salud total, completa, íntegra. Cuidar de la salud en sentido holístico, significa considerar a la persona en todas sus dimensiones: en la dimensión física, intelectual, social, emocional y espiritual y religiosa.