Cuando se vive en una tierra ajena y no se sabe hablar el mismo idioma, o se tiene menos educación o recursos que la mayoría de la sociedad, hay más motivos para sentirse inferior.
Todos los padres queremos hacer lo mejor para que nuestros hijos se conviertan en adultos felices y miembros productivos y contribuyentes de la sociedad.
Recursos:
Para la 2ª generación de inmigrantes, las presiones para asimilarse y a la vez mantenerse fieles a su cultura de origen son muy fuertes. Por otro lado, a veces les resulta difícil sentir que pertenecen totalmente tanto a la cultura de sus padres, como a la cultura en la que viven.
A todos nos resulta difícil balancear las actividades y compromisos de cada día. Pero más difícil aún es para quienes están criando a sus hijos sin la ayuda de una pareja.
Recursos:
Al vivir en los Estados Unidos, los hispanos formamos parte de un grupo que abarca muchas culturas, a la vez que estamos inmersos en una sociedad totalmente diferente.